De Revistaera.com
La
inseguridad rebasó a las autoridades, quienes inmutables se refugian en
el discurso de “no pasa nada”; mientras los habitantes de al menos
siete municipios, entre ellos, Xalapa, hartos de los embates de la
delincuencia, se han organizado para proteger su vida y la de los suyos
FRANCISCO DE LUNA
Xalapa, Ver.-Como si se tratara de un virus, las autodefensas han sido el único escudo para resistir la inseguridad que se expande en todos los rincones de Veracruz, un símbolo de hartazgo social ante la inacción de las autoridades.
Los
grupos que anteriormente se presentaron en comunidades serranas, se
extendieron a las ciudades como grupos de vecinos vigilantes. Iniciaron
en Veracruz y se propagaron a los municipios de Coatzacoalcos; Boca del
Río y Xalapa, capital de la entidad, –donde albergan los poderes
ejecutivo, legislativo y judicial– un sitio catalogado por las
autoridades “donde nunca pasa nada”.
“Es
nuestra única salida… las familias ahora hacemos el trabajo que le
corresponde al estado”, responde María Angélica escondida tras las rejas
de su portón en la colonia “Mirador”, a tres cuadras del Congreso de
Veracruz.
Los robos
en casas, autopartes, vehículos, cristalazos, secuestros, levantones,
desapariciones y hasta intentos de violación se convirtieron en algo
cotidiano, sin que la autoridad interviniera, la única opción fue actuar
organizados para autoprotegerse.
Rosaura
Flores, una señora de 46 años en la unidad habitacional “Lomas Verdes”
de la ciudad de Xalapa contó que desde hace dos años la intranquilidad
se apoderó del sector; eran testigos de intentos de secuestros,
persecuciones, incluso enfrentamientos a golpes entre jóvenes y suponen
que era para disputarse áreas del fraccionamiento.
En estos
casos, las familias sabían que era prudente no investigar, pero
decidieron enrejarse, instalar portones, reforzar las protecciones de
puertas y ventanas, incluso algunas tuvieron que ser selladas.
“Es como
vivir presos en nuestras mismas casas”, cuenta la señora. La misma
situación se repite en cada domicilio, desde donde asoman desconfiados
los vecinos que observan el paso de reporteros en el andador “Anturios”.
GRUPOS DE AUTODEFENSA, ESCUDO ANTE LA VIOLENCIA
Los
escenarios de inseguridad se repiten en cada una de las colonias de
Xalapa y en todo Veracruz, desde la zona norte, centro y sur, donde los
delincuentes intentan orillar a las familias a acostumbrarse a estos
modos de vida.
El
siguiente paso ante la escalada de violencia y la inacción de las
autoridades fue la autodefensa. Tan sólo en la capital del estado, cinco
colonias se han organizado para integrar su propia protección: El
Mirador, Lomas Verdes, Inmecafé, Xalapa 2000 y la misma zona centro de
la ciudad, a tan solo seis cuadras del Palacio de Gobierno y cinco del
Ayuntamiento.
Hay
temor, angustia y hasta desesperación entre los ciudadanos. A pesar de
estar “acostumbrados” a la inseguridad, cuentan sorprendidos
acontecimientos como el de este viernes 12 de septiembre 2014, cuando
fueron testigos de un asalto a una transeúnte frente al mercado
“Jáuregui” de la capital veracruzana.
Aseguraron
que ocurrió a las 2:30 de la tarde y los “rateros” eran una mujer y un
hombre vestidos con uniforme de la policía de proximidad; otros
elementos de seguridad dijeron se trataba de “falsos policías”.
Explicaron
la forma de operar “eran dos, tiran unas llaves y quien pasa caminando
se agacha a levantarlas, entonces en ese instante otro se abalanza
contra la víctima para tumbarla y despojarla de sus pertenencias”.
Así como
estas historias, diversas se resumen a la vuelta de las páginas de los
periódicos: un taxista muerto; persecuciones policiacas; balazos en el
centro de la ciudad; violento asalto; una persona degollada que
intentaron robar y así, la lista de malas noticias nunca paran.
MANTAS A SEIS CUADRAS DE PALACIO DE GOBIERNO
“Vecino
Vigilante”, ¡Barrio Seguro!, “Denuncia 066″, se lee en seis lonas
colgadas al frente de las casas de la colonia centro de la ciudad de
Xalapa donde las familias se organizaron para sobreponerse a la
inseguridad.
Luego del
asesinato de una anciana de 73 años de edad que se resistió al asalto
en su hogar; sus vecinos decidieron protegerse y auxiliarse en casos de
emergencia.
Hay seis
lonas con el mensaje, en las calles, Guadalupe Victoria, Vicente
Guerrero, Azcarate y Bustamante; avenidas ubicadas a seis cuadras del
Palacio de Gobierno del Estado de Veracruz y el Ayuntamiento de Xalapa.
Los mensajes han logrado inhibir un poco a los asaltantes, “nos damos cuenta de personas sospechosas y nos avisamos”.
LOMAS VERDES, VECINOS UNIDOS
La misma
estrategia se implementó en la colonia “Lomas Verdes”, en Xalapa ubicada
frente al C4 y a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en 2012. En
amplias mantas se colocaron los siguientes mensajes: “Casa protegida,
vecino vigilante, alto a la delincuencia”, ¡Barrio Seguro!”, “Yo sí
coopero, casa protegida”, “Vecinos unidos y preparados para una
contingencia”.
En por lo
menos 50 casas del fraccionamiento los vecinos han colgado lonas como
medida de advertencia y sinónimo del hartazgo por la inseguridad que
acechaba a todas horas en sus domicilios y andadores.
Desde
hace dos años, luego de un asalto a una vivienda los colonos acordaron
contratar vigilancia particular, así como colgar mantas y poner timbres
en la parte alta de sus casas para usarlas como alarma.
Estas
“chicharras” se han tenido que activar tres ocasiones para salir y
enfrentar a los rateros. “Salimos con lo que tengamos para que se
vayan”, relatan y señalan los pasillos que han sido escenario de actos
vandálicos que disminuyeron a raíz de la organización vecinal.
Es en las
calles “Geranios”, “Gardenias”, “Rosas”, “Manzanilla” y “Anturios”
donde las familias decidieron poner un alto a los momentos de
intranquilidad “pues aquí se llevaban todo” cuentan y señalan las lonas
con fondo amarillo y la imagen de un “ratero” caricaturizado.
Lomas
Verdes está frente al C4, también son vecinos de dependencias como el
Instituto de Pensiones del Estado, el Cobaev, una empresa periodística y
unos bares, así como la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y los
juzgados del Poder Judicial.
EL MIRADOR, VECINA DEL CONGRESO Y PJ
Entonces
siguieron otros sectores poblacionales cercanos a instituciones
gubernamentales. En la calle “Antonio Pérez Rivera” de la colonia
“Mirador”, a dos minutos del Congreso del Estado, los vecinos cuentan
con silbatos, el número telefónico de cada uno de ellos, una red que los
mantiene alertas ante cualquier llamado. De ser necesario, pueden
atravesar camionetas en la entrada y salida de la calle, para impedir el
escape de los ladrones.
Su
entrenamiento cada vez es más profesional. Han implementado simulacros,
que van desde saber qué hacer si ocurre un robo, cómo acorralar al
delincuente, de qué manera avisarse, las acciones a emprender para no
salir lastimados, tienen horarios para rondines, vigilancia nocturna,
así como el uso de alarmas y hasta de silbatos.
En ese
lugar el mensaje es claro. “Vecinos unidos y preparados para una
contingencia” se lee en dos mantas largas que cuelgan de un extremo a
otro de la calle. Desde el 2013, las 52 familias tuvieron que enrejar
sus viviendas como medida de protección.
Las casas
también tienen la seña; una placa en color rojo con amarillo y la frase
de “Vecinos Unidos” y como símbolo una paloma que busca la paz ante
cuantiosos robos a las viviendas y asaltos en esa calle.
Este
grupo llamó la atención de las autoridades estatales y municipales, el
15 de junio del 2014, personal de Participación Ciudadana y Seguridad
Pública, del Ayuntamiento de Xalapa les entregó documentos para
formalizarlos como Comité en Defensa de su Colonia.
A través
de la SSP se reconoció la existencia de 25 redes de vecinos vigilantes
en municipios del centro del Estado, principalmente, mismas que han
permitido la atención a 2,500 viviendas.
PROFESORES TEMEN DESAPARICIÓN DE ALUMNOS
“Esta es
una advertencia a quienes deambulan en las inmediaciones de la facultad
de Medicina de la Universidad Veracruzana y parque ecológico, tomen
precauciones, pues se han incrementado los atracos; se identifica a
sujetos armados con machete y en complicidad con otros en motos o taxis,
ya han atracado frente a la iglesia del ‘Sagrado Corazón’, Carranza y
Mina”, se leen las alertas que se difunden en redes sociales.
El temor,
como un cáncer carcome a diversos sectores, tanto que en algunas
instituciones educativas de Xalapa los profesores buscan medidas para
proteger a los alumnos ante el incremento de jóvenes desaparecidos.
Aquí son
los docentes quienes se organizan para alertar a alumnos y padres de
familia para tomar precauciones, tal es el caso de la preparatoria
“Antonio María de Rivera”, en la zona universitaria de Xalapa, los
directivos solicitaron al alumnado establecer directorios personales
para estar comunicados, propusieron salir en grupos para mantenerse a la
expectativa ante cualquier intento de secuestro, refiere una de las
notas publicadas por la agencia de noticias “Comunica Networks”.
Apenas
este 4 de septiembre un usuario de redes sociales, a través de Maruchi
Bravo Pagola colgó el siguiente mensaje en la red: “Acaban de levantar a
un joven hace como 10 minutos que andaba en una moto, se los llevaron
unos sujetos de una camioneta gris con blanco, eso fue por el hospital
regional, exactamente enfrente del Yepas de 20 de noviembre y Alacio
Pérez, la moto se quedó ahí. Qué horror que tengamos que ver eso en
plena luz del día.
Los mensajes, el temor y las reacciones por la inseguridad se propagan en cada calle y a toda hora.
VIOLENCIA DESBORDADA
Hay
desmadre en “Albatros” en Veracruz; se metieron unos tipos al
fraccionamiento y los vecinos de aquí persiguieron a los asaltantes; la
gente está armada con palos, machetes y tubos. Están todos despiertos y
preparados para el que se meta al fraccionamiento, escribió Maruchi
Bravo, una de las tuiteras que abordan en su mayoría temas relacionados
con la inseguridad.
Otro
mensaje en su cuenta dice: “Hoy en la mañana en el fraccionamiento
Hacienda Sotavento asaltaron la tienda de mis vecinos; justo cuando mi
vecina estaba abriendo su tienda entraron 2 sujetos armados, encerraron a
sus gemelos en una recámara y al vecino que estaba bañándose lo sacaron
del baño encañonado”.
El texto
continúa: “Les dijeron que los matarían, les entregaron dinero en
efectivo y se llevaron su camioneta; por suerte y porque Dios es tan
grande no les hicieron daño ni a los bebés ni a ellos. En lo que va de
este mes en mi privada han sido entre 5 y 6 robos en plena hora del día.
Esto que vivimos en Veracruz es el verdadero infierno… ¡Veracruzanos
hagamos algo por nosotros, por nuestra familia y nuestros hijos!”.
Se trata
de mensajes que demuestran el terror, la impotencia ante una violencia
que se devora la paz social que ha llevado a las familias a organizarse
para protegerse.
José
Jaime, uno de los integrantes de estos grupos de vecinales en la capital
veracruzana señala que esta agrupación ya tuvo resultados, pues en
diciembre de 2013 lograron atrapar a un joven que intentaba meterse a
una vivienda; los vecinos de inmediato se alertaron y pudieron atrapar
al maleante quien fue entregado a la policía.
Las
viviendas donde los vecinos se organizaron también están a escasos
metros de las instalaciones del Poder Judicial de la Federación; pero
sólo en las calles como “Encanto” y “Pípila” es donde llegan a recorrer
las patrullas dejando en el olvido a la otra calle cercana “Antonio
Pérez Rivera”.
Los
vecinos de otras calles cercanas se han interesado en crear sus propios
comités, dicen estar cansados de los constantes robos, de no poder hacer
nada para defenderse.
Este
comité ha servido como ejemplo para otros vecinos de la misma colonia y
de otras de Xalapa quienes buscan retomar el proyecto y mantener
acciones de seguridad en sus casas, calles y de esta manera proteger sus
propiedades.
Los
grupos organizados de vecinos se encuentran en Veracruz, Boca del Río,
Xalapa, Córdoba y Coatzacoalcos, declaró Federico Rivas Valdés el pasado
19 de julio 2014, cuando aún tenía el cargo de Subsecretario de
Seguridad Pública.
GOBIERNO REBASADO
Para el
investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (IIHS)
de la UV, Leopoldo Alafita Méndez, el surgimiento de “vecinos
vigilantes” en varias colonias de Xalapa y diversos municipios
veracruzanos obedecen a la desconfianza que se tiene en los policías y
al desborde de la delincuencia que ha rebasado al estado.
“Es muy
claro que la policía es de los sectores considerados de menor confianza,
siempre está al borde de la protección y de la delincuencia”, indicó.
También
consideró que el discurso del Gobierno del Estado de Veracruz en materia
de seguridad pública está rebasado por la gran cantidad de hechos que
ponen en entredicho el desempeño de las autoridades encargadas de
garantizar el orden público.
Alafita
Méndez dijo que el riesgo para las autoridades es que sea tal la
cantidad de información sobre hechos delictivos que cuestionen
finalmente la eficacia o incluso la función pública de proteger a los
ciudadanos, de ofrecer una vigilancia que en verdad brinde seguridad a
los ciudadanos de los municipios, de las regiones, y en general del
Estado de Veracruz.
El
territorio veracruzano se contaminó de miedo y de terror, entonces las
familias colgaron mensajes que no podían gritar; las mantas se
convirtieron en esas banderas para exigir paz ante la voracidad de la
violencia que extiende su poder y a su vez exhibe la incapacidad de las
autoridades para detener la delincuencia.
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