De Gobernantes.com
Conocidos
los resultados finales de la votación del pasado domingo 7, se confirma
que no hay nada que festinar por parte del PRI, pues la mayoría de sus
candidatos pasaron “de panzazo”, sólo dos candidatos –Erick Lagos, por
Acayucan, y Jorge Carballo Delfín, por San Andrés Tuxtla- lograron
triunfos inobjetables desde el punto de vista de la votación, y las
“muchachas fieles y prósperas” de Veracruz puerto, Boca del Río y
Xalapa, se derrumbaron estrepitosamente,
pero además lugares como Coatzacoalcos, Tantoyuca, Poza Rica y
Huatusco, cayeron ante una oposición creciente, que ha hecho morder el
polvo al todopoderoso PRI de otras épocas que ni siquiera imaginaba
perder esos en otro tiempo sus bastiones. Carolina Gudiño Corro, la
“gran consentida”; Ana Guadalupe Ingram Vallines y Elizabeth Morales
García, que se sentían intocables, imbatibles, imprescindibles, ahora
salen con cara de viudas a decir que “tuvieron todo en contra”, y se
dice que por ellos ya han rodado y rodarán más cabezas al interior del
“gobierno próspero”. Pero una cosa es cierta, el PRI va en picada, y
partidos que se daban como muertos o absorbidos por el tricolor,
salieron respondones, como las sirvientas de casa rica pero explotadas, y
han ganado en lugares como Tantoyuca y Poza Rica, como el PRD, y en
otros, como la capital Xalapa, y el puerto de Coatzacoalcos, Morena ha
ganado de calle, confirmándose que el efecto López Obrador no ha sido
flor de un día, sino que va para arriba, y en la siguiente elección,
quién sabe cuántos espacios más gane. No hay nada que festejar, aunque
ilusos como son al interior de la “prosperidad”, siguen pensando que el
de hasta arriba es un gran “estratega político”, cuando ni siquiera
gobierna sus pensamientos…
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