"Los medios de
comunicación nos pertenecen a todos, solo les son concesionados a las
empresas", escribe Raphael en El Sol de México.
(Foto: Saúl López/Cuartoscuro)
La periodista Lucía Raphael escribe este viernes en El Sol de México
la columna titulada “Libertad de expresión vs libertad de empresa…”, en
la que aborda el caso de la periodista Carmen Aristegui y MVS.
En su texto enfatiza que las empresas defienden la libertad de expresión sólo cuando conviene a sus intereses.
Aquí, un fragmento del artículo:
El 3 de junio pasado el gran Carlos
Payán recibió el “Premio a la Libertad Expresión en Iberoamérica”, que
entrega cada año Casa América Catalunya; en donde explicó esto de la
manera más lúcida y clara: “Hay que saber que cuando los empresarios
hablan de libertad de expresión, en realidad están hablando de libertad
de empresa. Para ellos, solo es libertad de expresión la que defiende
sus intereses económicos y la ideología que los sustenta. No hay que
olvidar que en la inmensa mayoría de los casos, los periódicos, y ni se
diga ya la televisión, son propiedad de empresarios, y no de
periodistas. Por tanto, de entrada los medios están copados, o
cooptados. Tienen dueño, y ese dueño tiene intereses particulares, y
utiliza el medio a su favor. Es más, justamente para eso lo tiene” (La
Jornada).
Es lo que estamos viviendo en el caso de
la periodista Carmen Aristegui; las razones por las cuales la
despidieron, la manera en que las partes han abordado y llevado el
proceso. Como usted sabe, paralelamente al proceso que continuúa entre
MVS y la periodista se levantaron más de 2000 demandas de amparo por
parte de la audiencia afectada por la ausencia de Aristegui en los
medios de comunicación.
Los promotores de dichos amparos
argumentaron: “que la decisión de MVS de retirar a la periodista del
espacio noticioso, coarta nuestro derecho humano a la libertad de
pensamiento y a recibir informaciones e ideas y contenidos con
pluralismo”. Frente a lo cual, la Presidencia de la República intentó
desestimarlos, sin éxito, descalificándolos de absurdos, ya que en su
lógica: “el solicitante del amparo no tiene interés legítimo porque “lo
único que demuestra es la preferencia del programa de la periodista”.
Como informa El Universal: el “Tribunal Federal especializado en
Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones en turno,
rechazó los argumentos de la Presidencia de la República para ser
considerado como autoridad única en el caso Aristegui, con lo cual
fueron aceptados a trámite dos solicitudes de amparo promovidos por
ciudadanos que piden el regreso del programa de la comunicadora en la
radio”.
Los medios de comunicación nos pertenecen a todos, solo les son concesionados a las empresas…
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