De Gobernantes.com
Dos
estampas de un mismo proceso: Modesto a pesar del triunfo obtenido (muy
parecido a su padre el maestro Atanasio García Durán), Cuitláhuac
García Jiménez, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) en la capital Xalapa agradeció a sus paisanos el apoyo que le
brindaron para ganar, y reconoció que el “efecto López Obrador” -igual
que hace tres años lo hizo con otro luchador de izquierda, Uriel Flores
Aguayo-, y el hartazgo de los xalapeños
le han otorgado esa ventaja ya irreversible, mientras que Leandro Rafael
García Bringas, luego de la aplastante derrota a manos del Movimiento
de Regeneración Nacional en el distrito de Coatzacoalcos, anunció
–chambista, como suele ser- que se reincorporará a su curul en el
Congreso del Estado, su premio de consolación. El “pájaro Bringas”, como
es conocido, dice con resignación: “voy a regresar, porque tengo que
seguir chambeando", para seguir cumpliendo con su gris papel como
legislador, aunque dice que esperará que termine todo el proceso
electoral. Y acaso para disfrazar su estrepitosa derrota dice que "una
elección no define la vida de nadie”, aunque reconoce que el "efecto
López Obrador" lo noqueó aunque, como fuera, seguirá pegado a la ubre
presupuestal, así que ¿cuál sufrir? Cuitláhuac, por su parte, se
comprometió a trabajar a favor de las causas populares desde el Congreso
de la Unión, destacando que para él será una prioridad el apoyo a
estudiantes, quienes en los últimos años se han visto afectados por la
crisis que les ha impedido tener acceso a otras oportunidades, al tiempo
que externa su rechazo a las agresiones que sufrieron jóvenes
universitarios la semana pasada, y sobre todo señaló que estará abierto
al diálogo y al sentir ciudadano, por lo que mantendrá un contacto
constante con sus paisanos. Ojalá y lo cumpla, porque además, en su
padre, el maestro Atanasio García Durán, tiene un buen ejemplo a seguir.
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