Por: Edgar Rosas /
2 julio, 2015
(02 de julio, 2015. Revolución
TRESPUNTOCERO).- Este miércoles, en las instalaciones de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco, se llevó a cabo el
primer día de actividades del foro titulado “El derecho a la información
y los derechos de las audiencias: posibilidad real o buenos deseos”,
evento cuya conferencia inaugural estuvo a cargo de la periodistas
Carmen Aristegui, y como moderador el también periodista Jenaro
Villamil.
En la charla, a propósito de la
temática central que abordó el foro, la periodista Carmen Aristegui
compartió con los presentes su experiencia en torno a los hechos en los
que se ha involucrado luego de su despido de la empresa propiedad de
Joaquín Vargas-MVS-y la relación que ha tenido este caso con el derecho
de las audiencias.
El dialogo giró entorno a la
discusión de establecer el derecho de las audiencias como una cuestión
que se aplique en la realidad, en donde la sociedad tenga una
participación real y que no se quede como una disposición más
contemplada en una legislación, sin sentido ni valencia en la práctica
cotidiana de los medios de comunicación.
Al respecto, Aristegui afirmó que
ante esta situación la sociedad mexicana en su conjunto tiene un desafió
por delante, pues aseguró que el convertir al derecho de las audiencias
como una cuestión real en la práctica se dará sólo con el trabajo del
ciudadanía. Añadió que en cuestiones de libertades para la sociedad, los
logros no se darán solos ni como una graciosa concesión de las
autoridades.
“Para que el derecho de las
audiencias sea una posibilidad real nosotros tenemos que trabajar, no va
a venir de la nada y mucho menos una cuestión como esta de las
libertades fundamentales; el derecho a decir, a opinar y a escuchar, no
va a venir de la nada, está en las leyes, en las reformas, y en muchos
asuntos que están puestos en el papel, pero que tendrán vida si los
hacemos valer, que tendrán vida si las personas de este país,
periodistas, empresarios, autoridades o ciudadanos hacemos valer lo que
la ley dice”, manifestó.
La periodista añadió que a pesar que
existen mandatos legales que obligan a las autoridades respetar los
derechos de la sociedad, la ciudadanía debe emprender una lucha para
hacerlos valer.
“Recordando lo que dijo Carlos
Payán: ‘la libertad es de quien la trabaja’. Los derechos son de los
ciudadanos que los hacemos valer. Desde luego hay obligaciones,
mandatos, estructuras jurídicas que obligan a las autoridades actuar de
cierta manera, pero en buena medida el ejercicio de los derechos
involucra la conciencia de que existen, la conciencia de qué tenemos
algo que defender, que tenemos que pelear”, expuso.
En lo referente a su salida del
espacio matutino de MVS Radio, Aristegui reiteró que se trató de un
hecho de censura, atribuible a las reacciones generadas por la
investigación de la Casa Blanca de Peña Nieto.
“Nuestra salida, es una salida que
esta evidentemente relacionada con la censura. Como lo he resumido, lo
que ha pasado y está pasando en MVS es censura, y todo conduce a la casa
blanca. Nos parece que esta investigación es el punto de quiebre, no
necesariamente el único, pero el punto de quiebre que derivó en un hecho
autoritario que nosotros pretendemos revertir a partir de buscar el
amparo de la ley (…) Fue una salida fulminante de todo un equipo que ha
estado contribuyendo con las audiencias con nuestra tarea.
Lo que hemos estado haciendo en esa
emisión matutina es nuestra misión periodística y ahora estamos en la
defensa de esos derechos; en la búsqueda de revertir un hecho
autoritario con tufillo dinosaurico que desde luego no nos podemos
permitir como sociedad ni como periodistas”, sentenció.
Aristegui señaló que su salida de
MVS estuvo precedida de una estrategia mediática que buscó hacer pasar
la ruptura entre la periodista y la empresa de Joaquín Vargas como el
resultado de un conflicto al interior, en este caso lo relacionado al
supuesto uso indebido de la marca.
“Esta salida forzada del aire viene
precedida de una espiral artificial que se planteó para crear una lógica
de ruptura, una lógica de quiebre de la relación entre los periodistas y
la empresa de comunicación. Esta espiral artificial de conflicto se ha
querido hacer pasar como un conflicto entre particulares que desde luego
no lo es. Me permito disentir del secretario de Gobernación que hasta
un comunicado de prensa sacó para decir que era un asunto entre
particulares, casi que al emitir el boletín dio cuenta que no es un
asunto entre particulares; evidentemente no lo es, es un tema de interés
público porque se trata de una concesión pública”, dijo.
De igual forma hizo mención del
intento de MVS por plantear nuevos lineamientos de la relación con los
periodistas. En tal sentido indicó que es necesario analizar que los
contratos entre empresas y periodistas contengan como parte de la ética
un compromiso con las audiencias en el quehacer periodístico.
“Tenemos un contrato vigente que nos
compromete con las audiencias a no vender entrevistas a no hacer pasar
como noticia algo que no lo es (…) ¿Por qué no se quiere cumplir lo que
es este compromiso con las audiencias?, ¿A quién no le conviene que los
periodistas ejerzan libertades con responsabilidad editorial?, ¿Quién en
este país esta incomodo o deseoso de que mejor no ocurran este tipo de
convenios entre empresas de comunicación y periodistas? ¿Quién quiere
aniquilar a todo un equipo de periodistas que estaba haciendo su
trabajo? ¿Quién no quiere que se hable en México de historias como la de
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre? ¿Quién no quiere que se informe
abierta y críticamente de procesos electorales como los que acabamos de
vivir?”, expuso.
Además de lo anterior, la periodista
cuestionó la acción de eliminar un espacio en donde se “promovía la
discusión pública crítica”. “Estamos en un momento en donde el vendaval
autoritario está ahí, lo que vivimos en el proceso electoral es un
indicador del tipo de cosas que creíamos que ya no pasaríamos en este
país”, apuntó.
Aristegui sostuvo que la eliminación
del espacio radiofónico matutino afecta de diversa maneras. Apuntó que
daña derechos de los periodistas al evitar el contacto con la audiencia,
además que se violentan derechos de la audiencia al limitar la
posibilidad de elegir y “tener espacios donde se hable y se discutan los
temas de interés general”.
“Todo esto es a partir de una
decisión de carácter autoritario de cambiar reglas editoriales. En qué
momento se puede permitir que una empresa de comunicación, que es
concesionaria de un bien de la nación, condicione la permanencia del
equipo con la aceptación de nuevos lineamientos, mismo que sustituían a
los lineamientos presentas y con lo que tenemos 6 años trabajando”,
señaló.
Asimismo, subrayó que con esta
situación se están violando los derechos de los periodistas de manera
grave al tratar de imponer nuevas reglas que alteran de manera
importante la libertad para dirigir la cuestión editorial.
“Esos lineamientos editoriales que
pretendieron imponer conducen a la censura previa, al control editorial y
a las restricciones editoriales de todo un equipo de trabajo. En contra
no sólo de un contrato vigente, sino del código de ética vigente y en
contra de la ley. Y ahí está el corazón de nuestra decisión que hemos
tomado para defender esos derechos que pretenden ser atropellados, que
están siendo atropellados cada día que estamos fuera del aire. Cada
minuto que pasa se siguen violentando nuestros derechos. Eso hay que
subrayarlo”, manifestó.
Aristegui habló sobre el actuar de
las autoridades judiciales en el caso. Indicó que las instituciones
encargadas de impartir justicia tienen todas las herramientas para
restituir el espacio matutino dirigido por la periodista, ya que, dijo,
este fue eliminado contra derecho, “incumpliendo los deberes que los
concesionarios hicieron en contra de las audiencias y los periodistas”.
“Cuando decidimos acudir a la
justica para no permitir un atropello dinosaurico como este, para no
permitir como periodistas un retroceso a los años 70 en donde eliminar
del espectro a un periodista se hacía con la mano en la cintura y nadie
reclamaba, es creer que podemos lograr algo. Queremos ver cómo responde
la justicia, hay herramientas, hay inteligencia jurídica, hay elementos
muy fuertes y consistentes en el juicio de amparo que soportan la idea
que aquí hay algo muy claro que la justicia tiene que resolver a favor
de la libertad de expresión, de las audiencias que tienen derecho de
tener ese programa al aire; no se puede quitar a periodistas a
contentillo”, aseveró.
Por otro lado, afirmó que la
sociedad debe repensar la actuación de los concesionarios. Añadió que
este caso debe convertirse en una posibilidad de defender los derechos
de las audiencias bajo el nuevo panorama jurídico.
“No hay manera de no imaginar que
detrás de una decisión que se presume empresarial, hay una fuerza
externa que los obligó o los presionó o les concedió algo para tomar
decisiones que en términos empresariales son irracionales pues para qué
quería un grupo empresarial eliminar del aire un programa con audiencia,
con buenos ingresos, con buena presencia pública, de no ser por la
reacción frente a una imposición o algún tipo de negociación. Por eso
estoy convencida que el caso conduce a los más altos niveles de este
país”, dijo.
Aristegui hizo mención del apoyo que
la sociedad ha expresado a la periodista. Agradeció por las muestras de
solidaridad que se han visto desde el inicio de la problemática.
“Las audiencias en este caso se han
manifestado de diferentes maneras. Desde la manera más entrañable, que
desde aquí agradezco profundamente, como acudir a la calle, afuera de
MVS a manifestarse. Dejo ese mensaje de agradecimiento a las personas
que se manifestaron esa mañana y dijeron ‘no estamos de acuerdo’. Es un
primer elemento básico, genuino de un pedazo de audiencia que dijo ‘esto
no nos gustó’, señaló.
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