miércoles, abril 18, 2012

Levanta AMLO, ánimo de jarochos/ Piedra en el zapato por Lilia Baizabal

Tras manifestar que la corrupción de la clase política que gobierna el estado de Veracruz, es la principal causa que ha obstaculizado el desarrollo de la entidad, Andrés Manuel López Obrador candidato de Movimiento Progresista a la Presidencia de la República, levantó los ánimos de los casi 5 mil asistentes a su mitin de este martes por la tarde en Xalapa, hartos de tantos problemas que enfrentan a raíz de los  magros resultado de la continuación fiel en el gabinete.


El aspirante por los partidos PRD, PT, Movimiento Ciudadano, tuvo en Veracruz una extraordinaria recepción, la mejor de las que han protagonizado los aspirantes presidenciales que han visitado el estado, Enrique Peña Nieto por el PRI  y Luis Gabriel Cuadri de la Torre por el PANAL.
Hombres, mujeres y jovencitos de todas las edades, suspendieron sus actividades la tarde de este martes, para salir a escuchar el discurso del ex jefe de gobierno capitalino que desestimó cualquier pacto de operación con el ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán, cuando en su discurso, lo acusó de ser el responsable del infierno que vive el estado, plagado de corrupción, inseguridad y muchísimos otros problemas.
Obrador demostró una vez más, que una de sus fortalezas es su discurso apegado a la realidad política que vive cada entidad.
Porque haber venido a Veracruz y no hablar de la pesadilla del estado, sería como “darle una cachetada” a toda esta gente que se llegó de varias partes del estado y que luce preocupada y angustiada, a la espera de respuestas que no llegan.
Por ejemplo, recordó que tras sus varias visitas a Veracruz en época de gobierno de Fidel Herrera, se sorprendía de escuchar a través de todos los medios de comunicación la permanente campaña en aras de la fidelidad. Campañas que se financiaron a costa de los impuestos y las que muy probablemente, crecieron la deuda superior a los 60 mil millones de pesos a pagar en los próximos 50 años, lo que ha comprometido el desarrollo del estado.
“Venia escuchando la radio y fidelidad, fidelidad. Veía la televisión y fidelidad, fidelidad. Los periódicos, y fidelidad. Iba por los caminos, todos pintados rojo y fidelidad. Los medios publicaban  encuestas y decían que a la gente le preguntaban cómo estaba Veracruz y decían que de maravilla”.
¡Pues ahí tienen su fidelidad!”, señalando con la mano a palacio de Gobierno, lo que desató una lluvia de rechiflas de la multitud que se notó harta de la situación económica, política y social que vive Veracruz desde hace 80 años que un solo grupo en el poder, se ha distribuido los cargos y el manejo de los recursos públicos como les ha convenido.
Y por supuesto, muchos coincidieron con lo que dijo, que Veracruz no merece lo que sucede y menos, mucho menos que la administración de Javier Duarte, disipe la esperanza del cambio que la población anhelaba al término de la era de “las camisas rojas” o “fidelidad”. Y es que todo continúa igual o tantito peor.
¡Es mucho pueblo, para tan poco gobierno!, gritó enardecido López Obrador, recibiendo a cambio un aplauso emotivo y la rechifla de propios y extraños que se engolosinaban con cada palabra del discurso que con el que el  tabasqueño encendió los ánimos de los jarochos, hartos de la falta de resultados en materia de desarrollo, seguridad y probidad en el manejo de los recursos públicos.
Y por si no fuera suficiente, recordó a los asistentes sufragar por las siglas amarillas, rojas y naranjas con las que aparece en la boleta electoral ya que dijo, sufragar por Enrique Peña Nieto del PRI o Josefina Vázquez Mota del PAN, sería sufragar por lo mismo…“imagínense paisanos, que ustedes que están tan despiertos, están tan avispados, ¿Qué acaso hay diferencia entre PRI y PAN?. Es distinto Yunes que Fidel Herrera, o el hoy…cómo se llama…Duarte. Ya chole, ni PRI ni PAN, vámonos por otro camino.
La tarde se le prestó a López Obrador. Lástima que junto a él, reaparecieron figuras como Dante Delgado Ranauro el líder moral de Movimiento Ciudadano, un personaje que lejos de solidarizarse con el pueblo de Veracruz en la época de terror, pactó con el ex gobernador y ha optado por mantenerse “siempre fiel”, “siempre, siempre fiel”.
Y todas las otras rémoras del PRD; que nunca realizan una actividad política digna de mención en el estado porque prefieren sumarse a las listas de afines a los gobiernos en turno, que erigirse como una auténtica oposición, aquella que antes enarbolaba las causas justas.
Se vio a un López fortalecido por la aceptación  pública producto de sus varios años de realizar campaña y su credibilidad crecida a raíz de las denuncias de fraude electoral en el año 2006,  no  precisamente porque es el menos malo, sino porque su propuesta de gobierno es mas directa y atractiva para las condiciones actuales del país en todas las áreas.
Y sin lugar a dudas, le ayuda el desencanto de la población por los resultados de los gobiernos panistas, priistas y su cercanía con las clases sociales más necesitadas, que muestra liderazgo real y esperanza, crecimiento en su popularidad por lo que él representa, mas que las alianzas con las siglas de los partidos que representa, especialmente el PT y Movimiento Ciudadano, que en Veracruz y el país, no son nada.
En fín, se verá en los resultados de las votaciones en las  urnas si toda esa gente que llegó al mitin, lo hizo por convicción y no fue producto del acarreo y las prebendas que se ofrecen para que la gente necesitaba, asista a los eventos. Situación que por supuesto, no es exclusiva del PRI, sino de todos los partidos politicos.
Habrá que esperar. Ya falta menos, mucho menos.
liliabaizabal@hotmail.com

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