De El Sendero de Fecal
Calderón se despide… Le responden ¡Vete ya!, pero a la cárcel por 60 mil muertes, desempleo y miseria
Por Pedro Echeverría V.
1. Los muy agradecidos banqueros aplaudieron ayer en Acapulco, a rabiar durante un minuto, el discurso de despedida del presidente Felipe Calderón. Pero no eran todos, porque algunos mascullaban: “sí, vete ya cabrón, pero a la cárcel por las 60 mil muertes, por el gigantesco desempleo y por la extensión de la miseria que se registró en tu gobierno”. Obvio, no todos los banqueros tenía......
1. Los muy agradecidos banqueros aplaudieron ayer en Acapulco, a rabiar durante un minuto, el discurso de despedida del presidente Felipe Calderón. Pero no eran todos, porque algunos mascullaban: “sí, vete ya cabrón, pero a la cárcel por las 60 mil muertes, por el gigantesco desempleo y por la extensión de la miseria que se registró en tu gobierno”. Obvio, no todos los banqueros tenían que agradecer porque muchos no recibieron los apoyos que otros. Por el contrario, los más grandes se enriquecieron como nunca, acumularon grandes propiedades y capitales pasando a ser candidatos a formar la lista internacional de Forbes que reúne a los hombres más ricos del mundo. ¿Tienen razón los grandes banqueros por aplaudir a rabiar? ¿Tienen razón los medianos o pequeños banqueros o ciudadanos que “despiden” a Calderón por la desastrosa situación en que deja el país después de 12 años de privatización panista?
2. Al inaugurar la 75 Convención Bancaria, Calderón acusó al Congreso de la Unión de tener “secuestradas” las reformas estructurales pendientes (más privatización de PEMEX y la electricidad, inversiones extranjeras y reforma laboral pro empresarial), las cuales –dijo– darían mayor crecimiento a la economía nacional, con la generación de más empleos. Hay que continuar con estas reformas, “que no pueden estar secuestradas por una coyuntura política... y que son fundamentales para alcanzar al crecimiento acelerado que requiere el país. Hizo ante los banqueros un recuento sumamente optimista de lo vivido por la economía nacional durante su administración; incluso, aseguró a sus anfitriones que pese a todas las adversidades en el entorno internacional, el gobierno federal que encabeza llevará la economía del país a buen puerto. “Estamos dejando un saldo favorable”, remarcó en varias ocasiones.
3. Preocupado Calderón por las fuertes acusaciones de los candidatos Peña Nieto, candidato del PRI, y López Obrador del Movimiento Progresista, quienes lo acusan que de manera peligrosa ha incrementado el gasto corriente, respondió: “Sí ha habido una expansión del gasto corriente en el gobierno, pero si observan, estamos hablando de más de 80 mil nuevos médicos y enfermeras, que son los que está haciendo la cobertura universal de salud. Estamos hablando de la expansión, también, de miles de maestros y estamos hablando de la contratación de miles y miles de policías que se necesitan para la seguridad. Tan sólo en seguridad pública, hemos pasado de 6 mil a 37 mil”. La respuesta a Calderón no ha esperado mucho: los derechohabientes del IMSS y del ISSSTE no encuentran por ningún lado a los nuevos médicos y enfermeras y los profesores de la CNTEseñalan que son decenas de miles de profesores que no tienen plazas u ocupación en alguna escuela.
4. Ni Médicos, ni enfermeras, ni maestros, han mejorado el servicio de salud y de educación en México; al contrario, esos servicios han empeorado porque las contrataciones de profesionistas no han podido cumplir ni con la mitad de los demandantes de trabajo. El desempleo entre los profesionistas también es muy grande. Por el contrario, como la población sabe ampliamente, en policías para la seguridad han sido contratados más de un 600 por ciento, sin sumar el crecimiento de militares del ejército y de la marina. Por eso a Calderón podrá recordarse como el presidente que impuso un sistema militarizado en la mitad de los estados de la República para evitar que sea desconocido por el pueblo después del fraude electoral que lo llevó a la Presidencia, provocando la muerte o los asesinatos de más de 60 mil mexicanos y centroamericanos.
5. La realidad es que los banqueros no solo deben aplaudir a Calderón, sino también levantar monumentos para agradecer a los presidentes –a Calderón y a los demás- que los han ayudado a agrandar sus riquezas (Alemán, López Portillo, Salinas, Fox, Calderón); pero también allí estará seguramente el pueblo que indignado ayudará a derribarlos (Alemán en CU, López Portillo en Campeche, Fox en Veracruz y otros más que aún siguen pendientes, como en Yucatán el de los conquistadores españoles en Paseo de Montejo levantado por el PAN, el de un asesino de indígenas en la “Guerra de Castas” impuesto por el PRI en un parque en los años 40 y el monumento a los hacendados en un glorieta de Mérida, construido por el panismo). ¿Por qué tantos monumentos, nombres de escuelas y calles, de personajes que en su vida no solo no hicieron nada por el pueblo sino que fueron sus enemigos?
6. Parece que Calderón entrará abiertamente a la campaña presidencial; se dedicará a las despedidas entre sus incondicionales. Imitando a su antecesor –el también panista Fox- se dedicará a hablar del “país de las maravillas”, de un país inexistente porque –según dice- está muy bien en su economía, en la creación de empleos, en el cuidado de la seguridad, la gente vive muy contenta y en paz”. ¿Estará hablando de México cuando éste no ha estado nunca más mal que ahora? A Calderón le preocupa sobre cómo lo recordará el pueblo de México. Él dice que como “un presidente valiente que se atrevió a enfrentar al narcotráfico y que nunca dio pasos atrás”. Sin embargo, la realidad es que un 70 por ciento de la población reprueba su gobierno y parece que lo demostrará en las próximas elecciones. Pero también la respuesta depende del partido o la clase social de la persona que responda, o según le haya ido en el sexenio.
7. No puede decirse que Calderón no tiene quien lo aplauda. Los empresarios y los medios de información dividen su apoyo –lo han hecho así durante varias décadas- entre el PRI y el PAN. El primero pertenece a la derecha más moderna, más proyanqui y el PAN a la derecha más tradicional, clerical y ultra. Sin embargo ambos partidos buscan la acumulación capitalista y la dominación política total. Si se desploma la candidata panista Vázquez Mota, como parece ser, el PAN apoyará abiertamente al candidato del PRI, Peña Nieto en una batalla contra López Obrador que ha comenzado a ganar fuertes apoyos entre el movimiento estudiantil. Por ejemplo en mi antiguo plantel oriente del CCH en la ciudad de México, me entregaron hace unos días un acta de elecciones en el que puede verse una votación estudiantil y magisterial abrumadora de 1,500 por AMLO, 30 por Peña Nieto, 22 por Josefina y 3 por Quadri. ¿Logrará AMLO vencer a la derecha política, empresarios, clero y medios de información?
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