De La Jornada
El Despertar
José Agustín Ortiz Pinchetti
Se extiende la resistencia al regreso del PRI. Es difícil hablar de restauración, porque el PRI ha cogobernado en los 12 años recientes: dio su aval al desafuero en 2005 y al fraude en 2006, y aprobó todas las leyes para desmantelar el Estado mexicano y reforzar los monopolios; pero podemos decir que los priístas quieren regresar el reloj de la historia hasta la época de su hegemonía.
La ventaja aplastante del PRI es difícil de creer. Las encuestas están amañadas. No revelan el rechazo, los votos nulos ni los indecisos (más de 30 por ciento). Cada vez es más claro que encuestas y comentaristas están disciplinados para imponer a Peña, como han denunciado los jóvenes hartos de tanta falsificación. Muestran sabiduría cuando protestan frente a Televisa y no frente al IFE. Saben dónde está el verdadero poder. Las instituciones formales son incapaces de garantizar equidad en la contienda.
¿Por qué los jóvenes? Gran parte de la clase media ha despertado. Tienen una conciencia clara de que llevamos dos generaciones completas en decadencia. Están exasperados y esto lo han transmitido a sus hijos. Todos saben que el PRI es incorregible y que Peña y el elenco que lo apoya son unos dinosaurios la mayoría corruptos e impunes. Josefina Vázquez Mota está cayendo porque el proyecto del PAN está agotado: ofrece una democracia falsificada, cero crecimiento y violencia. No ha explicado por qué ella es diferente.
En Puebla, donde trabajo, y en todo el país tenemos cada vez más motivos para creer en el crecimiento de AMLO. Lo reflejan encuestas locales fidedignas. En la sierra, en el llano y en la Mixteca las asambleas son del doble de lo que fueron en 2006. En la sociedad urbana (conservadora), de la Angelópolis cada vez es mayor el número de ciudadanos que se incorporan a nuestro movimiento. Lo mismo me reportan compañeros que operan en otras regiones del país. En contra de lo que piensan algunos corresponsales extranjeros, Peña no tiene popularidad. Es un producto mediático sin contenido. No arrastra a las masas, las acarrea. Ahora que los jóvenes lo cuestionan, los medios, no sus partidarios, lo defienden con una andanada de calumnias. No conozco a personas libres dispuestas a defenderlo públicamente. ¿Usted sí?
Defensa: Hemos trabajado duramente hasta crear una estructura para vigilar las elecciones en todas las casillas. Lo hemos logrado en más de 80 por ciento. En Puebla, en 2006, no se defendió ni siquiera la mitad. Esperamos una gran votación favorable, pero una debilidad en la defensa sería fatídica. Los priístas –y los panistas– perpetrarían un nuevo fraude si los ciudadanos lo permitimos.
joseaorpin@hotmail.com
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