De Zócalo Saltillo
Astillero
Ayer, por ejemplo, la gramática elbista fue de pleno poder,
caciquilmente correcta y con intencionales excesos, entre retadores y
complacientes, convertida escenográficamente en oradora combativa,
vanguardista insurreccional del dinosaurismo sindical que presiona a su
retoño encopetado para que no apruebe reformas laborales que afecten al
paraíso intocado de esos “representantes” de los trabajadores./
Lo más llamativo fue el desdén hacia la posibilidad de ser nombrada
secretaria de Educación en el gobierno de su nuevo aliado tentativo e
impreciso, Enrique Peña Nieto. No aceptaría esa designación, dijo, pero
añadió una consideración ruda: No será “sirvienta” de nadie, más que del
sindicato en el que en realidad es omnipotente patrona, el SNTE. Aún
cuando luego se disculpó por el uso de ese término, con el que catalogó
como criados a quienes aceptan ser servidores públicos, entre ellos
algunos destacados personajes del pasado remoto que ocuparon la SEP,
Gordillo en realidad dijo lo que quería decir./
La mujer escandalosamente enriquecida gracias a las cuotas sindicales de
los trabajadores de la educación, utilizó con sentido despectivo el
trabajo de millones de personas que se ganan la vida auxiliando en los
trabajos domésticos y que merecerían de alguien con presunto sentido de
reivindicación laboral una exaltación e incluso ayuda organizativa. Pero
la madre de una senadora, abuela de un diputado federal, dueña de un
partido político y jefa máxima de un robusto sindicato, pretendía mandar
a su dubitativo socio, Peña Nieto, el mensaje de que no será
subordinada de éste ni tendrá mando político encima./
Elba Esther se asume sentada en la sala del poder, frente al poderoso en
tránsito sexenal, en un diálogo “cordial”, respetuoso, sin rubores,
pero no como parte de un equipo o de una servidumbre (no deja de haber
en esa referencia a la “sirvienta” uno más de los desahogos crudos que
Gordillo ha tenido contra Josefina Vázquez Mota, la secretaria de
Educación del calderonismo a la que la cacique maltrató abiertamente y
no borra de su lista de cobros políticos eternos)./
Sin equívocos, pues, la sucesora de Carlos Jonguitud Barrios, impuesta
por Carlos Salinas de Gortari, establece las líneas de su tradicional
apoyo condicionado al gobernante en turno, más allá de las
circunstancias en que éste haya llegado al poder e incluso valiéndose de
sus deficiencias y taras. A Felipe Calderón, la cómplice del fraude
electoral de 2006 le restriega en la cara, casi con música de Juan
Gabriel: “Ayer me necesitaste y ahora me rechazas”. Y se lanza contra
las organizaciones ligadas a Televisa que impugnan el desempeño
magisterial, como Bécalos y Mexicanos Primero./
Que nadie tenga dudas del poderío caciquil y para ello está allí,
compañero, solidario, Carlos Romero Deschamps, otro ejemplo de abuso
impune. El congreso de controladísimo acceso en el que se corea el
clamor para que Elba Esther siga en el poder, se cambió de sede, de
Rosarito, Baja California, a donde se encaminaba una testimonial
caravana de profesores deseosos de expresar oposición a la chiapaneca, a
Playa del Carmen, en Quintana Roo, con el frívolo gobernador de esta
entidad a un lado. Policías federales mantienen un cerco impenetrable
para que los delegados gordillistas puedan sesionar a gusto y estallar
de júbilo cuando la generosa lideresa anuncia que les donará una
computadora, para que se vayan adentrando en las innovaciones
tecnológicas, y que tendrán dos días de merecidísimo asueto, luego de
emitir el voto que todos saben a quién favorecerá y de aprobar los
acuerdos que solamente una persona decide, la sirvienta-patrona que
orgullosamente nomás lo es del SNTE./
Pasando a otro rubro: Por 25 mil dólares anuales de suscripción general,
Stratfor ofrece como agregado una visión global y actualizada de los
movimientos, eventos, tácticas, tendencias y demás actividades del
crimen organizado en México, lo que, según eso, ayudará a empresas,
gobiernos o individuos, a planear, consolidar o disminuir sus sistemas
de seguridad de acuerdo a las predicciones que haga esa firma de
inteligencia (considerada una especie de CIA extraoficial)./
El Monitoreo de Seguridad de México fue anunciado en julio de este año (http://bit.ly/PF0x8p
) y según el vicepresidente Scott Stewart, proveerá “pronósticos e
inteligencia sobre la violencia de los carteles mexicanos. Un ejemplo de
su presunta utilidad: Al inicio de este año, la firma neoconservadora
predijo que la violencia disminuiría en Ciudad Juárez, ya que el cartel
de Sinaloa consolidaría su control de la zona./
Stewart también reconoce que las amenazas, muertes y desapariciones de
los reporteros “del país más violento para los periodistas en todo el
mundo”, genera un problema por “falta de información confiable” en
México. Stratfor dice convertir tal circunstancia en una ventaja para
sus productos: “Hay gente que habla con nosotros y no habla con la
prensa (en México); de hecho, muchas de las personas con las que
hablamos son reporteros que nos dan información que tienen miedo de
publicar (en sus medios)”./
Y, mientras el escándalo del premio de la FIL al peruano Alfredo Bryce
Echenique (acusado de plagio, a quien se entregará el estímulo económico
y el reconocimiento en Lima, para evitar protestas en Guadalajara)
ayuda a los peñanietistas hermanos Padilla a disolver el recuerdo del
significativo episodio del entonces candidato presidencial priísta y su
profunda ignorancia literaria, ¡hasta el próximo lunes, con Fausto
Vallejo entrampado en sí mismo! (Fin).
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