jueves, noviembre 15, 2012

Coparmex: regreso al redil PRI


De Zócalo Saltillo
Indicador Político
Carlos Ramírez

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) regresará hoy jueves al redil priísta. La elección y toma de posesión del nuevo presidente del sindicato patronal responde a la lógica de intereses de reacomodo de la cúpula empresarial con el nuevo gobierno federal priísta. El ascenso a la presidencia de la Coparmex del sinaloense Juan Pablo Castañón se hizo como parte de un acuerdo político entre el PRI nacional y el PRI chihuahuense para sacar de la elección al independiente Carlos Chavira Rodríguez, presidente de la Coparmex de Ciudad Juárez, inventándole una inexistente indagación judicial.

Más que la defensa de los intereses empresariales en la lógica de la reorganización política por el regreso del PRI a la presidencia de la república, el relevo en la Coparmex ha sido manipulado sólo para enfilar a su ex presidente Gerardo Gutiérrez Candiani a la gubernatura de Oaxaca. De ahí que la elección hoy en la Coparmex nada tenga que ver con los empresarios y sí con la alianza del organismo con el PRI vía el ex priísta-neopanista-futuro neopriísta Diódoro Carrasco Altamirano para el relevo en el gobierno oaxaqueño.

La lógica de los intereses de las redes de poder de las élites políticas ha funcionado a la perfección. El actual gobernador de Oaxaca Gabino Cué Monteagudo fue secretario de Carrasco en el gobierno oaxaqueño 1998-2004 y en esa misma administración Gutiérrez Candiani fue contralor diodorista. De ahí que el objetivo de colocar al pequeño empresario Gutiérrez Candiani --hoy beneficiario de contratos con el gobierno de Oaxaca-- como el sucesor de Cué Monteagudo forme parte de los estilos priístas oaxaqueños de operar el poder como familias políticas.

El ex presidente del sindicato patronal Gutiérrez Candiani operó la sucesión en la Coparmex al estilo priísta, con una intervención directa en el proceso de Carrasco Altamirano. La maniobra para excluir al juarense Chavira Rodríguez tuvo el apoyo del poder judicial chihuahuense para sacarlo del proceso. Las elecciones de hoy se darán entre el delfín Juan Pablo Castañón y la candidatura arreglada para la derrota de Patricia Terrazas, ésta última por cierto vicepresidenta de finanzas de la Coparmex en el periodo de Gutiérrez Candiani y por tanto involucrada en el maquillaje de las cifras internas del organismo para ocultar el peculado de Gutiérrez Candiani.

El activismo político de la Coparmex revivió en los 80 al enfrentarse con el último aliento estatista del gobierno lopezportillista al expropiar la banca. Como sindicato patronal, la función de la Coparmex ha sido la de defender los intereses de los patrones. Sin embargo, en los últimos años el organismo se convirtió en un aparato de control político del Estado sobre los empresarios, bajo los gobiernos del PRI y del PAN, para subordinar a los patrones a los intereses del partido en turno en el gobierno. Gutiérrez Candiani, ex presidente de la Coparmex y hoy presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quiere posicionarse como el interlocutor privilegiado del nuevo gobierno federal priísta.

Así, la Coparmex pasó de sindicato patronal de resistencia al poder político del partido en Los Pinos a una especie de CTM de empresarios interesados en aliarse con la nueva presidencia priísta en Los Pinos. El reacomodo de los intereses políticos de las cúpulas empresariales coincide con la declinación presidencial del PAN y el egreso del PRI a Los Pinos para revivir el viejo modelo priísta de control de clases.

La mala noticia para los empresarios es que el relevo en la Coparmex coincide con el regreso del PRI al poder presidencial y la nueva subordinación de las cúpulas empresariales a los intereses del poder central presidencial. Gutiérrez Candiani había logrado el apoyo de los empresarios del Grupo Monterrey a cambio de no regresar a los nefastos dedazos sucesorios en los organismos, pero a la hora decisiva ya cayó en las primeras traiciones: impuso incondicional en la Coparmex y hará lo mismo en el Consejo Coordinador Empresarial y se irá como candidato priísta a gobernador por Oaxaca en el 2016.

Lo más grave para los empresarios de la Coparmex es que Castañón es un activo político del grupo conservador del Yunque panista, aunque con objetivos de subordinar al sindicato patronal a los intereses del nuevo gobierno presidencial priísta.
          

No hay comentarios:

Publicar un comentario