De Zócalo Saltillo
Campos Elíseos
El caso que sigue enredándose es el de la muerte del niño Hendrick
Cuacuas, quien falleció tras recibir un disparo en la cabeza durante una
visita a una sala de Cinépolis para ver en compañía de su padre y
hermano una película infantil.
Ahora sabemos que no ha sido el único caso. En marzo pasado otro
visitante a al complejo de Plaza Ermita Iztapalapa recibió un tiro en la
pierna. Este hecho fue reconocido por Pablo Jiménez, director jurídico
de Cinépolis. Pero hay otro dato que brinca. Enrique Cuacuas, padre de
Hendrick, declaró que en esas mismas salas se han registrado no uno,
sino cuatro “incidentes” similares al que sufrió su hijo, y nadie ha
hecho nada. Sus palabras preocupan mucho:
— Parece que alguien está jugando tiro al blanco con las personas y eso no está bien.
Hay muchos cabos sueltos en este caso. Por un lado ¿por qué la familia
no hizo público este hecho en días posteriores a la tragedia, y sólo
hasta que salió en periódicos? ¿Y los videos de los circuitos cerrados?
¿Dónde están los familiares de los casos mencionados por Cuacuas?.
Hay al menos dos versiones sobre la bala. Una, de la PGJDF, que dice que
fue disparada desde el exterior del cine, es decir, a larga distancia.
Luego está otra, de Felipe Edmundo Takajashi Medina, titular del
Instituto de Ciencias Forenses del DF, antes Semefo: Según la autopsia,
el menor recibió la bala, que se alojó en su cráneo, a un “metro
aproximadamente de distancia”.
Por otro lado, de ser cierto lo que dice el señor Cuacuas ¿nadie ha
investigado el caso de su hijo, y al menos el otro aceptado por
Cinépolis? Y ¿dónde está Marcelo Ebrard dando seguridad a la población
cuando la bancada de su partido en la Asamblea Legislativa pedirá
instalar detectores de metales en las salas? Tiene pocos días para
aclarar todo, ya se va. Seguro no querrá que su sexenio termine con una
nota así.
En los rumbos de Cuajimalpa, que se ha convertido en una de las de mayor
plusvalía en el DF, en una zona de cuatro hectáreas, se construye la
Ciudad de la Innovación, el complejo que albergará a casi todas las
áreas con las que opera el SNTE. Esta obra está a cargo del reconocido
arquitecto Enrique Norten y tendrá de todo: La Universidad y el Museo de
la Educación (con obras de Diego Rivera que pintó en el Centro
Rockefeller, en Nueva York, y que adquirió Elba Esther Gordillo), la
Biblioteca de la Mujer, Centro de investigación, un hotel y hasta
helipuerto. Por cierto, cuando la lideresa
le presentó la idea a Norten, ella comentó: — Tú y yo vamos a engendrar
un hijo… un hijo que vamos a dar a nuestro país. Elbacity, digo, esta
Ciudad de la Innovación, sería completada en dos años y… aún no sabemos
cuánto costará. Barata no parece.
Este mismo año, al terminar una entrevista con Enrique Peña Nieto, le
pregunté quiénes eran sus hombres más cercanos. Al principio no quiso
citar a ninguno, pero luego dio cuatro nombres: Luis Videgaray, Miguel
Ángel Osorio Chong, David López y Erwin Lino. Los dos primeros son mucho
más conocidos; los segundos no tanto pero no por ello menos influyentes
en la cercanía del oído presidencial: David López ha sido su director
de comunicación social mucho tiempo y el segundo es su secretario
particular. Pero hablemos de los otros dos…
Videgaray fue su coordinador de campaña, y lo conoció cuando éste
trabajaba para Protego, de Pedro Aspe, y se reestructuró la deuda del
Estado de México cuando Peña Nieto era jefe de la bancada del PRI. Se
hicieron muy amigos desde entonces. Videgaray estaba en la iniciativa
privada y su primer trabajo como servidor público fue ser secretario de
Finanzas de Peña Nieto.
El otro es Miguel Ángel Osorio Chong. Se conocieron cuando éste ya era
gobernador electo de Hidalgo y lo invitó a su toma de posesión cuando el
segundo apenas era candidato al Gobierno del Estado de México. Y fue.
Luego el abecedario ayudó: La E (de Estado de México) está cerca de la H
(de Hidalgo) y les tocó sentarse en muchas reuniones juntos. También se
hicieron muy amigos. Aunque la decisión de quién integrará el gabinete
se anunciará en la víspera de la toma de posesión, ya se prevé un
enfrentamiento por la cercanía del poder de estos dos hombres que al
parecer estarán en las que serían las dos nuevas súper-secretarias:
Hacienda, para Videgaray, dado que la otra opción era algo así como el
jefe de gabinete en Los Pinos, y Gobernación, para Osorio Chong.
Ambos tienen perfiles muy diferentes. Una vez acabada la campaña, ganada
la elección, aun antes de que inicie el periodo de Peña Nieto la lucha
por la cercanía a Peña -y lo que sigue- ya inició. Y tiene pronóstico
reservado.
Sobre el escándalo de la CIA, la nueva quebrada de Acapulco y el nuevo
satélite mexicano le cuento en la edición on line de esta columna.
katia.katinka@gmail.com
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