miércoles, diciembre 05, 2012

Peña: 2 mil 191 días

De Zócalo Saltillo
Ricardo Rocha

 Seguramente a los más sesudos analistas les llamaron la atención otras frases muy profundas del primer mensaje a la nación de Enrique Peña Nieto el 1 de diciembre en el Palacio Nacional. Yo me quedo con aquella cuando dijo: “En la vida de un país, seis años son un periodo corto, pero 2 mil 191 días son suficientes para… hacer de México un país próspero de oportunidades y de bienestar para todos”. Yo no sé si él personalmente se puso a contar en el calendario o si alguien de su equipo le dio el dato. Lo que sí es un hecho es que tiene prisa. Y se nota. Nunca un gobierno ha arrancado tan febrilmente como en estas 96 horas: protesta, mensaje, encuentros bilaterales, comidas, cenas, desayunos, juramentos, Pacto por México y reuniones de gabinete. Una actividad frenética que se notó desde el primer instante en que arribó a San Lázaro. 

Mientras Calderón saludó hasta al personal de servicio, Peña apenas y movió la cabeza. Iba a lo suyo. Así que subió corriendo a la tribuna, marcó distancia con la mano del intento de abrazo de Calderón —que hasta de beso se despidió del escudo— y luego protestó, se puso la banda y salió pitando a Palacio Nacional con sus invitados y con su mensaje. 

También tiene prisa en gobernar. Porque más que un discurso proclamó un programa de gobierno; sus cinco ejes definen una estrategia y sus 13 decisiones, metas muy concretas. Para empezar, la pacificación del país y una cruzada nacional contra el hambre. Dos acciones que además significan un rompimiento con el calderonismo, que al final nos hartó con su campaña de que le heredaba casi el paraíso. Nada de eso. Salvo la macroeconomía, el país está peor que nunca con 60 millones de pobres, 30 millones de hambrientos, 8 millones de “ninis”, 6 millones de desempleados y 100 mil muertos. Es el verdadero reto para Peña. 

Que, por cierto, también parece tener prisa por la confrontación: “nomás de uno en uno, que no se me amontonen”, diría. Porque eso y no otra cosa anticipan sus anunciadas medidas: reforma educativa a fondo, dos nuevas cadenas nacionales de televisión abierta y el fin de los regímenes fiscales de excepción para las grandes corporaciones que pagan menos impuestos que cualquier trabajador asalariado. Como se ve, tendrá como rivales a puros pesos completos. 

Por eso también apresura las alianzas, como la plasmada en la sorpresiva firma del Pacto por México, que implica 95 iniciativas para reactivar al país y que involucra a las dirigencias de los tres principales partidos que han logrado consensuar posturas comunes, aunque cada quien con su propia carga de problemas: es el caso prototípico de Jesús Zambrano, presidente del PRD, que está siendo duramente golpeado por la oposición interna de la corriente que encabeza René Bejarano; tal vez por ello fue el más apoyado en la firma del pacto en Chapultepec con un largo aplauso que incluyó al propio presidente Peña Nieto. En cambio, Gustavo Madero, del PAN, jura y perjura que en su partido todos apoyan el pacto; la única duda es si esto incluye a los calderonistas. En cuanto al PRI, su nueva presidenta, Cristina Díaz, destaca que lo fundamental es el diálogo mismo para construir una agenda legislativa y sobre el espinoso tema de la presunta privatización de Pemex es enfática: “lo que ha establecido el Presidente es mantener la rectoría del Estado, pero abrir espacios a la inversión para generar riqueza”. 

Lo dicho, si Peña Nieto alcanza la mitad de sus metas viviremos un cambio. Si consigue todos sus propósitos, tendremos un país nuevo. Pero si se agregaran ya consumados los compromisos del Pacto por México, habrá una transformación histórica. 

Depende de tres factores: de su poder de convocatoria, que exija resultados a su gabinete de dulce, chile y manteca, y del atrevimiento a la implementación de un nuevo modelo económico acorde al nuevo país que en lo político y lo social Peña está planteando. Ya veremos si tiene los arrestos. Por lo pronto, ya consumió cuatro días y le quedan sólo 2 mil 187. Por eso tiene prisa. 
@RicardoRocha_Mx 
ddn_rocha@hotmail.com 
         

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