De La Jornada
¡Hasta siempre, camarada
Martínez Verdugo,
pieza claveen la democracia
Los pueblos acabarán con el dominio del capitalismo, afirmaba
Reformador del PCM, siempre buscó mantenerlo independiente de la línea soviético-estalinista
En 1982 buscó la Presidencia por el PSUM
En 1988 aceptó apoyar a Cárdenas al declinar Heberto Castillo
En 1996 se opuso en el Congreso a la venta de la petroquímica; pidió buscar otra salida para modernizarla
Nuestro proyecto debe ir más allá de la política
Raúl Flores, Carlos Payán Velver (al frente), Salvador Martínez della
Roca, Iván García Solís y Gerardo Unzueta Lorenzana (atrás) montan una
guardia de honor ante el féretro de Arnoldo Martínez VerdugoFoto Roberto García Ortiz
Arnoldo Martínez Verdugo y Heberto Castillo durante la sesión del 28 de octubre de 1987 en el Palacio Legislativo de San LázaroFoto La Jornada
Arturo Jiménez
Periódico La Jornada
Sábado 25 de mayo de 2013, p. 2
Sábado 25 de mayo de 2013, p. 2
Dirigente histórico de la izquierda nacional;
reformador del Partido Comunista Mexicano (PCM), al que siempre se
esforzó por mantener independiente de la línea soviético-estalinista; ex
candidato presidencial por el Partido Socialista Unificado de México
(PSUM) y pieza fundamental en el comienzo de la transición democrática
del país y la unificación de las fuerzas progresistas, Arnoldo Martínez
Verdugo murió la tarde de ayer en su casa de Tlalpan, a los 88 años,
víctima de una larga enfermedad y con la convicción de que llegará el
momento en que
los pueblos emprenderán una nueva ofensiva que ponga fin al periodo de dominación de la propiedad privada, que hoy se presenta como una fatalidad histórica.
Apenas el pasado 10 de enero, durante un homenaje que le hizo la
delegación Tlalpan, dos días antes de su cumpleaños, los presentes
–entre quienes se encontraba Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano– exclamaron a
su llegada:
¡Se ve, se siente, Arnoldo está presente!
Y Martínez Verdugo, también ex legislador y ex delegado de Coyoacán
por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), les compartiría poco
después:
Todo lo que he hecho a lo largo de mi vida fue con convicción. Les plantearía además:
Nuestro proyecto político tiene que ir más allá de la política. Debemos confirmar nuestro liderazgo ideológico y promover una profunda transformación de la sociedad.
Su vocación unificadora de movimientos democráticos, socialistas, de
izquierda y progresistas, dijo Cárdenas en esa ocasión, es hoy muy
necesaria para acumular fuerzas y transformar el país. A su vez, el
antropólogo Roger Bartra Bartra –en un texto que envió a la ceremonia–
se refirió a la falta de una biografía amplia acerca de Martínez
Verdugo, cuyo papel democratizador equiparó con el de los dirigentes
Enrico Berlinguer, de Italia, y Santiago Carrillo, de España.
El investigador criticó además que en la historia de la izquierda
mexicana Martínez Verdugo sea una figura olvidada por muchos, pese a ser
pieza clavepara entender la transición a la democracia. Dijo que fue un dirigente comunista que, en contraste con la tradición estalinista, renunció a ser objeto de cualquier clase de
culto a la personalidady se escondió detrás de la
máscara gris y opacade su posición como secretario general del PCM.
Originario de Pericos, municipio de Mocorito, Sinaloa, Martínez
Verdugo fue obrero en su estado natal y en la ciudad de México, adonde
vino para estudiar un tiempo en la Escuela de Pintura y Escultura La
Esmeralda, en la que fue ayudante de Miguel Covarrubias, cuando éste
pintó dos murales en el desaparecido Hotel del Prado.
Ya radicaba en la ciudad de México cuando, en 1946, al final del
sexenio de Manuel Ávila Camacho, ingresó al Partido Comunista Mexicano
(PCM), donde más tarde empezaría su liderazgo. En 1959, en el contexto
nacional de los movimientos magisterial y ferrocarrilero, y de un férreo
control y represión por parte de los gobiernos priístas, así como de la
guerra fría entre los bloques encabezados por Estados Unidos y
la Unión Soviética, los compañeros de Martínez Verdugo lo eligieron
como miembro del secretariado colectivo del partido.
En 1963, al final del gobierno de Adolfo López Mateos, fue nombrado
secretario general del Comité Central, cargo en el que fue relecto hasta
1981, cuando el líder izquierdista encabezó el proceso de
transformación que desembocaría en la fusión del PCM con el Partido
Socialista Revolucionario, el Movimiento de Acción Política, el
Movimiento de Acción y Unidad Socialista, el Partido del Pueblo Mexicano
y el Movimiento de Acción Popular para dar origen al Partido Socialista
Unificado de México (PSUM), del que sería candidato presidencial en
1982, año en el que recorrería todo el país en el autobús El Machete, nombre del reconocido periódico del PCM.
Durante la invasión soviética a la antigua Checoslovaquia, en 1968, para terminar con la llamada Primavera de Praga,
Martínez Verdugo y el PCM se opusieron a esa acción, con lo que se
convirtieron en el único partido comunista de América Latina en tomar
esa posición crítica.
Arnoldo Martínez Verdugo fue el último dirigente del Partido Comunista
de México. Nació en Mocorito, Sinaloa, en 1925, y falleció ayer en la
ciudad de México a los 88 añosFoto Cuartoscuro
En 1978, durante el sexenio de José López Portillo y enmedio
de polémicas de izquierda, Martínez Verdugo fue una de las figuras
destacadas en las negociaciones con Jesús Reyes Heroles, secretario de
Gobernación, para la primera reforma electoral del régimen priísta, que
había entrado en una fuerte crisis de legitimidad.
En 1979, el PCM se alió con el Partido del Pueblo Mexicano, el
Partido Socialista Revolucionario y el Movimiento de Acción y Unidad
Socialista para formar la Coalición de Izquierda, con la cual participó
por primera vez con registro condicionado en un proceso electoral. Dicha
alianza obtuvo 705 mil votos, lo que le permitió obtener 18
diputaciones. Martínez Verdugo se convirtió en el coordinador
parlamentario de esa fracción en el Congreso.
El primero de julio de 1985 se informó que
cinco hombres armados secuestraron a Arnoldo Martínez Verdugo, candidato a diputado federal por el PSUM, después de que el Partido de los Pobres reclamó una cantidad millonaria que dijo había dejado a resguardo del PCM, dinero que dicho partido había obtenido como pago por el rescate de Rubén Figueroa Figueroa, a quien secuestró una década antes, cuando era candidato del PRI a gobernador de Guerrero. Supuestamente el PCM utilizó los recursos para adquirir un edificio y algunos vehículos.
El dirigente comunista fue liberado luego de que el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado pagó su rescate.
Tres años después, el PSUM elige a Heberto Castillo Martínez como
candidato a la Presidencia, pero cuando faltaban unas cuantas semanas
para la elección, éste decide declinar su candidatura, y su partido,
encabezado por Arnoldo Martínez, se suma a la del abanderado del Frente
Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas, quien enfrentaría al priísta
Carlos Salinas de Gortari. De dichas alianzas más tarde surgió el
Partido de la Revolución Democrática, al que el líder histórico también
perteneció.
Como legislador, Martínez Verdugo siempre expresó y defendió sus
posiciones y la de su partido. Por ejemplo, en marzo de 1996, como
diputado perredista y enmedio de un fuerte debate, propuso que la Cámara
hiciera un pronunciamiento contra la
desnacionalización de las petroquímicasy que designara una comisión que estudiara
otras salidaspara la conservación, modernización y desarrollo de esa industria nacional.
En 2003, en el contexto del gobierno del panista Vicente Fox y
durante un homenaje del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal,
Andrés Manuel López Obrador, y de la fracción del PRD en la Asamblea
Legislativa, Martínez Verdugo advirtió que en México
el retrocesose expresa en los intentos de un régimen que representa
el interés del capital trasnacional por privatizar un recurso fundamental de la nación: la industria eléctrica.
Asimismo, criticó la intención del gobierno federal de resolver sus requerimientos de recursos
para seguir fortaleciendo a la banca, con base en una reforma fiscal que afectaría a la mayoría de la población, y de propiciar la desaparición de instituciones que han sido impulsoras de la cultura.
Ideales para el proyecto de nación
En esa ocasión, López Obrador destacó los ideales de
democracia y honestidad de Martínez Verdugo; dijo que cualquier
actividad requiere de ideas, principalmente la política, por lo que para
quienes tienen un proyecto de nación es necesario conocer
de dónde se viene y quiénes han contribuido con el país, a fin de saber
a dónde se tiene que ir.
Y entonces señaló que su gobierno estaba inspirado en los ideales de
José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Pancho Villa, Emiliano Zapata
y Lázaro Cárdenas, así como de otros hombres de izquierda, como
Valentín Campa, Othón Salazar, José Revueltas, Heberto Castillo y
Arnoldo Martínez Verdugo.
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