De Sin Embargo.Mx
El Ejército sí tiene hornos crematorios; lo negó, pero están en el centro del país
Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).– La Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) mintió al negar la existencia de crematorios
en sus instalaciones. Entre 2006 y 2013 ha incinerado, mediante sus
propios y exclusivos servicios funerarios, a 674 personas fallecidas,
según datos oficiales.
Ayer, el director general de Comunicación Social de la Sedena, el
General Brigadier Martín Terrones Calvario, emitió una aclaración en la
prensa sobre “la hipótesis científica que se centra en los crematorios
del Ejército y en privados”.
“Al respecto, le hago saber que ninguna instalación militar del país
cuenta con crematorios”, dice la aclaración dada a conocer el miércoles.
Sin embargo, las incineraciones han sido reportadas por el Instituto
de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas (ISSFAM) en sus memorias
anuales y, respecto a los servicios funerarios que ofrece, se puede leer
en el documento público correspondiente a 2013:
“El Cementerio Militar se encuentra ubicado en el Km. 21 de la Autopista México Cuernavaca, está construido en forma vertical, en módulos constantes de seis niveles, rodeado de 12 mil 670 metros cuadrados de áreas verdes, ofrece la venta de gavetas y nichos, y proporciona servicios funerarios en sus cuatro salas de velación, cuenta con carrozas, transporte de dolientes, gestoría y un horno crematorio entre otros servicios”.
Y también:
“El Velatorio Militar ubicado en Puebla, Puebla, en el Campo Militar 25-A cuenta con servicios funerarios en sus tres salas de velación, además de ofrecer servicio de carrozas, transporte de dolientes, gestoría y horno crematorio”.
En esta tabla se puede apreciar el incremento constante del uso de
los crematorios al servicio de las Fuerzas Armadas a partir de 2006, año
de inicio de la llamada guerra contra las drogas del ex Presidente
Felipe Calderón Hinojosa:
Respecto del servicio de cremación, se indica:
“Con el afán de brindarle servicios funerarios de calidad, se hace del conocimiento de los usuarios que tanto el Cementerio Militar, Tlalpan, D.F., como el Velatorio Militar de la ciudad de Puebla, Puebla, cuentan con el servicio de incineración, mismo que podrán solicitar con la debida oportunidad, para realizarse después de velar en nuestras salas y en el caso que la velación se lleve a cabo en el domicilio particular o en otro lugar, se le brindará el apoyo necesario para el traslado del cuerpo al Cementerio Militar o el Velatorio Militar”.
La tarifa vigente de cremación de cuerpo completo en el Cementerio
Militar es de un mil 100 pesos, mientras que en el Velatorio poblano es
de un mil 800 pesos. La incineración de restos áridos –huesos secos– y
miembros superiores es de 800 pesos en la primera de las instalaciones y
de mil pesos en la segunda. Los miembros inferiores se reducen a
cenizas por 500 pesos en el horno del Distrito Federal y por 1 mil 200
en el de Puebla.
El personal, tanto del Cementerio como del Velatorio, está adscrito a
las fuerzas armadas: ejército, armada o fuerza área. Ambas
instalaciones pertenecen al ISSFAM, organismo cuya junta directiva se
integra por nueve miembros: tres designados por la Secretaría de la
Defensa Nacional, tres por la de Marina y tres por la de Hacienda y
Crédito Público. Su director general es el general de división DEM,
Jesús Javier Castillo Cabrera.
* * *
Si se atiende al presupuesto del ISSFAM para el año 2008, ese año se
otorgaron 65 mil pesos para el mantenimiento del horno situado en
Puebla.
Según el manual, “el horno crematorio prestará servicio de las 08:00
horas a las 18:00 horas con ampliación de horario en casos especiales o
extraordinarios”.
Un mayor del ejército ofrece detalles de la cremación vía telefónica:
“La incineración se realiza por completo en tres horas con un equipo de
gas 100 por ciento ecológico”, dice, aunque la prestación de servicios
es exclusiva de militares y marinos.
O al menos esto es lo que el reglamento prevé.
* * *
Ayer, Eduardo Sánchez Hernández, Vocero del Gobierno mexicano, dijo
que “son total y absolutamente falsas” las “afirmaciones” que involucran
a elementos del Ejército Mexicano en la desaparición de los
estudiantes. Por su parte, en una carta a la prensa, la Sedena niega que
los cuerpos hayan sido quemados en cuarteles militares como lo afirma
un grupo de científicos y padres de los normalistas.
La Presidencia de México y la Sedena negaron la participación de las
fuerzas castrenses en la desaparición de los 43 estudiantes de la
Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, hace
más de tres meses.
Las versiones de que el Ejército participó en los hechos, como lo
sugieren padres de familia y organizaciones civiles “son total y
absolutamente falsas. No hay ningún dato y, mucho menos, una prueba que
sugiera ello. No existe el más mínimo indicio que pueda referir la
participación de algún miembro del Ejército mexicano en estos hechos”,
dijo Sánchez Hernández en entrevista con el diario español El País.
Un grupo de científicos, así como miembros de la Unión de Pueblos
Originarios del Estado de Guerrero (UPOEG) y el abogado del caso de la
desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa coinciden en que el
Ejército mexicano fue copartícipe en los hechos de la noche del 26 y la
madrugada del 27 de septiembre pasados en Iguala y que, incluso, hay
sospechas fundadas de que incineró a los jóvenes estudiantes en sus
hornos crematorios, por lo que exigen una investigación del personal
castrense que opera en la zona.
José Félix Rosas Rodríguez, miembro de la UPOEG de Tecoanapa,
Guerrero, está seguro de que los militares desaparecieron a los
estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos en los hornos
crematorios que tienen en Chilpancingo, capital del estado.
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