El periodismo vale para Scherer si es libre y su único límite es la sangre de la familia

De Al calor Polìtico

Regina, al igual que Scherer y Leñero, es de todos: periodistas de Proceso

- El periodismo vale para Scherer si es libre y su único límite es la sangre de la familia
- Al director del semanario, Rodríguez Castañeda, le mueve la misma razón en el asesinato: ¡No les creemos!

Alicia Aguilar Guevara Xalapa, Ver. 03/05/2015

"¡No les creemos, no les creemos, no les creemos!, fue la expresión final del director de la revista Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, al enviar un mensaje al gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, luego de recordar el asesinato de la periodista Regina Martínez.

En su participación en el homenaje a los desaparecidos periodistas Julio Scherer y Vicente Leñero, a quienes recordó como sus compañeros, amigos y de quienes se dijo su alumno, pues aprendió a vivir la vida con honestidad, libertad, amor y pasión por el trabajo periodístico, dejó en claro que continúan con la postura que Julio Scherer en el caso del asesinato de la periodista quien fuera corresponsal de Proceso en Veracruz.

En este homenaje realizado en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2015, en el que participaron también el periodista de Proceso, Jenaro Villamil y el escritor Miguel E. Lorza, Rodríguez Castañeda, más que un homenaje aclaró, optó por relatar diálogos de Scherer y Leñero en sus entrevistas y reuniones con personajes en el poder y cómo no fueron sumisos ante la presión que recibieron para ser acallados.

En otros relató, asuntos como la enfermedad de Leñero, un tumor canceroso en el pulmón, incluso de cómo hablaban de religión, creencias y lo que esto marcaba en su vida diaria y en su trabajo.

En su participación, Jenaro Villamil, recordó que los últimos encuentros en Xalapa y la FILU han sido un poco tensos, dolorosos por el fallecimiento de Regina Martínez y sobre todo por el intento de silenciar las protestas y denuncias de quienes fueron alumnos de Regina, de sus colegas de la misma generación y de los universitarios que apreciaron su trabajo.

“Regina no hubiera podido desplegar su trabajo como reportera sino hubiera existido Proceso y, Proceso al final de cuentas es y ha sido el resultado de ese medio de contrapunto que concibieron hace más de 55 años don Julio Scherer y Vicente Leñero a partir de un acto de mezquindad del poder, de censura, de un golpe que pretendía acallar a ese tipo de periodistas”.

Refirió que entre Julio Scherer y Vicente Leñero, construyeron un medio mucho más crítico de lo que fue Excélsior en los años dorados de Julio Scherer, además lamentó el golpe a Carmen Aristegui y que no es un asunto menor la salida del único programa que tenía credibilidad y un rigor informativo en televisión.

“Las paradojas de la historia y las paradojas de los momentos nos vuelven a remitir a un evento muy similar al que vivió don Julio y Vicente Leñero en aquel 1976 del ocaso del sexenio de Luis Echeverría, el golpe a Carmen Aristegui y el equipo de noticias MVS ocurre curiosamente dos meses después de la muerte de don Julio, quizá el respaldo moral más importante que Aristegui tenía”.

Por su parte, Miguel Á. Elorza Vásquez, también se refirió a la periodista Regina Martínez y destacó que “el periodismo vale para Scherer si es libre y su único límite es la sangre de la familia, la familia de la que se nace y la familia de los periodistas honrados, en los periodistas de a de veras, por eso hoy en su homenaje en Xalapa, no podemos dejar de mencionar a Regina Martínez que como Scherer, es de todos".

Recordó como el 30 abril de 2012, Julio Scherer junto con Rafael Rodríguez, Salvador Corro, Jorge Carrasco y Germán Canseco, estuvieron en la entrevista con el gobernador Javier Duarte, sin embargo, “Scherer no pudo más y le dijo las palabras, ¡no les creemos!, ese era Julio Scherer el canon moral ante todo, la lucha contra la corrupción la impunidad y la traición”.

Elorza Vásquez, destacó que no imagina a Julio Scherer contando cosas que no son ciertas; Scherer no le queda la mediocridad, “así pues mi generación de nueva cuenta como la de mis alumnos reconocemos en Scherer la integridad del periodismo y de periodista y a través de su obra nos reconciliamos con la profesión que en la actualidad se ha convertido en –texto-servicio-”.

Añadió que la obra de Scherer es sinónimo de lucha contra el robo y la corrupción, es el tema central de toda su obras, “ese tema y la congruencia con el canon moral es lo que lo hicieron el gran periodista y el hombre que fue.