Un diputado tiene cáncer
Fidel Robles
Guadarrama. Firme en la trinchera... (PT) Fidel Robles Guadarrama, tiene cáncer.
1.-Igual que Alonso Lujambio, Gerardo Buganza
y Gustavo Sousa Fidel Robles Guadarrama enfrenta la batalla estelar de su vida
2.-Un Legislador de negociaciones uy acuerdos
Igual que el panista Alonso Lujambio y el ex
panista Gerardo Buganza Salmeròn y el priista Gustavo Souza Escamilla, el
diputado local del Partido del Trabajo.
Luis Velàzquez
Fidel Robles Guadarrama. Firme en la trinchera
Lujambio
falleció por el cáncer avanzado por más que luchara, incluso, en un hospital
especializado ubicado en Arkansas. Buganza y Sousa se declararon campeones en
su lucha contra el cáncer.
Y no obstante, el aguerrido y combativo legislador
local, uno de los más férreos en su ejercicio crítico de la realidad social,
política y económica en el Veracruz de Javier Duarte, lleno de entereza él
mismo reveló su mal en las redes sociales.
Y agradeció a todos, político de izquierda que es,
sus oraciones.
Incluso, sigue en el frente de batalla y, bueno,
de una cabellera abundante, diazamironiana, desordenada y alborotada, calvo
ahora por la quimioterapia, sigue pasando lista en la LXIII Legislatura a
diferencia, por ejemplo, del priista Renato Tronco, mesiánico y alburero, que
se ausenta cinco meses y tan campante llega para cobrar 900 mil pesos de
sueldos y viáticos pendientes.
Fidel Robles ha sido, por ejemplo, uno de los
duros críticos de la deuda pública del gobierno local y fue el primero el
demandar un juicio político al gobernador.
Es más, reveló en su momento el afán privatizador
de los sistemas de agua, diciendo que luego del SAS, Sistema de Agua y
Saneamiento Metropolitano, figuraban en la lista Xalapa, Cosoleacaque,
Minatitlán y Coatzacoalcos.
Todavía más: confesó a todos que había seguido los
trámites para ser atendido en los hospitales públicos de la tierra jarocha, y
al mismo tiempo, oh paradoja, descubrió la más absoluta ineficacia e ineficiencia
en equipos y laboratorios y médicos.
Y, por eso mismo, caminó a la ciudad de México.
Y defendió a los pobres entre los pobres que
también padecen cáncer, condenados, por tanto, a la muerte inevitable,
soportando los dolores devastadores que devoran a una persona en 90 días,
aprox. de sobrevivencia cuando se adolece de una terapia oportuna y constante.
“Estoy contento porque estoy vivo” solía decir
Alonso Lujambio, incluso, aquella vez cuando en silla de ruedas debatía una
iniciativa de ley en la Cámara de Senadores y quiso levantarse para votar y el
dolor se lo impidió.
Pero ahí estaba.
También lo recuerdan cuando en el Instituto
Nacional de Nutrición despachaba desde la cama con el teléfono y la computadora
en la mano, donde su estado de salud se degradaba.
Tal cual, los fotógrafos tomaron a Fidel Robles en
su curul en la LXIII Legislatura, todo calvo, y sonriente, enfrentándose a la
vida como un político que ha sido opositor, habituado a luchar contra los
molinos de viento.
Pudiera, claro, estar impedido en lo físico para
dar la batalla como un peleador callejero ideológico que ha sido. Pero sus
neuronas se mantienen alertas y recicladas y por tanto, continúa intacto en su
fortaleza anímica.
Político serio, ha apostado a la construcción de
acuerdos, encima de las confrontaciones estériles, y en donde, como es natural,
se incluye el debate, necesario para dilucidar cualquier escenario.
Milita ahora en un partido político, el PT, que si
bien le falta mucho para acceder al poder público, se ha mantenido en el frente
de batalla, incluso llegando a alianzas de izquierda, su naturaleza, hasta con
Andrés Manuel López Obrador.
Porfirio Muñoz Ledo, el único mexicano que ha sido
dirigente nacional de un par de partidos políticos, el PRI y el PRD, fue
legislador del PT, como, oh paradoja, hoy lo es el ex priista Manuel Bartlett
Díaz, en cuya nómina también solo faltó incluir la presidencia de la república.
Desde el poder priista ha sido cuestionado, como
cuando el oficioso Contralor, Ricardo García Guzmán, cacique huasteco con toda
su familia en la nómina, le exigió pruebas sobre los políticos corruptos con un
cargo público.
Pero también ha sido evidenciado desde adentro de
su partido como cuando la fallida candidata a diputada local y comisionada del
PT, Denisse Carmona, lo acusó de pretender cambiar a un candidato a presidente
municipal de Chumatlán por un candidato como traje a la medida para favorecer
al PRI, quizá, acaso, porque se había prestado.
Presidente de la Comisión de Gestoría y Quejas en
el Congreso, vocal de las Comisiones de Límites Territoriales y del Café y la
Caña de Azúcar, ha trascendido más allá de tales limitaciones, donde lo habrían
enviado para confinarlo.
Experredista, un partido deshecho, en la lona y
desacreditado, polémico, entonces, atrás de la negociación y los acuerdos,
Fidel Robles enfrenta la pelea estelar, dando la batalla más importante de
todas las de su vida.
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