Chava: un sembrador de blues.

Jorge Salazar García

Si usted vive en Xalapa probablemente lo haya visto por la ciudad compartiendo los compases musicales extraídos de su guitarra que ha escuchado desde los 5 años. De nariz aguileña, tez apiñonada, delgado, baja estatura, de carácter sensible,  atento, educado y aspecto cercano a lo melancólico es Salvador Ramírez Valdivia. Este xalapeño de corazón, pues nació en la ciudad de México, se ha convertido en parte del paisaje cultural de la capital veracruzana. Desde los espacios públicos a sus 71 años de edad continúa deleitando a los transeúntes que lo ven ejecutar magistralmente piezas clásicas de blues y rock, principalmente. Su nombre artístico es “Chava Blues” que implica el aprecio y reconocimiento de músicos locales y extranjeros de renombre internacional. 

 

El género musical elegido por Chava, menos complejo que el jazz, proviene de los cánticos vocales de los esclavos y trabajadores negros. Robert Johnson (1911-1938, https://www.youtube.com/watch?v=PEo-DpNPy8A ), una leyenda ligada al diablo entre los afroamericanos, es considerado el creador del blues,  del cual surgieron otros subgéneros como el country, rock, etcétera. E incluso, así como de la música barroca surge la clásica, el blues es considerado raíz de casi toda la música comercial, actual.

Mientras Chava esperaba le fueran entregados su guitarra y amplificador para iniciar en la calle de Enríquez una nueva jornada, amablemente accedió dar esta brevísima entrevista.

-Chava, buenos días. Agradezco tu disponibilidad para darnos a conocer más de tí. Me gustaría que le dijeras a la gente ¿Quién es Chava Blues?

- Es un sembrador del blues, desde siempre. Comencé tocando con la Banda Emisarios. Éramos músicos acústicos, tocábamos melodías de blues, country, rock, … La Banda se hizo famosa en la radio con el difunto Che ché Morales cuyas oficinas (radio Universidad) estaban en el Teatro del Estado. Después, sin dejar el blues,  seguí tocando música de los Beatles, Rolling Stone, Antón Sampa; el cual escuchaba desde los cuatro años en casa, pues mi padre traía desde Chicago, discos de Robert Johnson, Muddy Water, Duke Ellington, Ray Charles, Ella Fitzgerald, Chuck Berry, quien junto con Jerry L. Lewis crean, fusionado blues y jazz, el rock and roll.  

-¿Estudiaste en la facultad de música?

-No. Yo soy músico de felling. 

-¿Tienes hijos con tu vena musical?

-Tengo una hija. Ella es una super artista egresada de la escuela de Bellas Artes. No es porque sea mi hija, pero es una lumbrera como especialista de Diseño Integral. Entonces “mija” también es una artista.

- Además de los del público, háblanos de otros reconocimientos.

-Si, claro. Junto a los reconocimientos de la gente están aquellos originados del hecho de haber tocado con los mejores exponente del blues local, nacional e internacional. Un recuerdo especial surge de cuando Michael Howling, hermano de Daily Howling, (primer chelista de la sinfónica de Xalapa),  guitarrista acompañante de Bob Dylan en sus giras. Llegó a donde me estaba presentando (El Tope, en Azueta) y pidió tocar conmigo. Por supuesto le dije que sí. Sacó su guitarra y amplificador, ¡marca propia Hawling!, y tocamos juntos. Para mi, ¡fue increíble!. A nivel nacional es un orgullo haber compartido interpretaciones con Guillermo Briseño, Alex Lora, Javier Bátiz, Javier Galindo, Sergio García Ledezma, (director de la Asociación Mexicana de Blues, AMBLUES), David Melgarejo, Lucio Sánchez. Recuerdo con igual satisfacción la ocasión cuando Jaime López me llamó para que tocara con él y, sin ningún ensayo previo, tocamos en “La Tasca”: todo salió bien. El gusto fue mutuo ya que de ese memorable momento Jaime hizo una canción donde me menciona.

-No hace mucho, enfermaste gravemente, ¿Cuéntanos cómo saliste adelante?, pues vivir de esto no es fácil

-No. A veces se gana mucho y otras poco. Una sola cosa te puedo decir de mi enfermedad: Tuve muerte clínica. Estuve un minuto y medio muerto. Mi esposa y mi hija lo pueden constatar. Los médicos checaron la ausencia de signos vitales: “Ya nada se puede hacer, el señor ya murió”, les dijeron. Transcurrido el minuto y medio comencé a mover los dedos, manos y cabeza ante el desconcierto de los médicos empecé a enderezarme. Después, durante 20 días, me estuvieron suministrando suero las 24 horas. 

-¿Podrías describir un poco más esa experiencia?

-Se siente como cuando tienes mucho sueño. No te das cuenta cuando te quedas dormido. Se va perdiendo el oído; la voces se alejan y una tranquilidad te va invadiendo, y aunque la sensación de dejar a mi hija y esposa me angustiaba, ¡imagínate dejar lo que más adoro en el mundo! caí en una tranquilidad instantánea y me fui …, me fui …, me fui. El habla de todos se fue perdiendo, hasta que ya no escuché nada y, pues ya no se qué pasó. Sólo sé que desperté.

-¿Te buscan para presentaciones?

Ah Siii. Si, si. Mira probablemente para finales de mayo o principio de junio damos un concierto en el teatro J. Herrera. Además tengo un concierto pendiente en el teatro del Estado para el cual traeré dos músico de EUA (Lozano un bajista maravilloso) y una agrupación de México. Ayer me llamaron de Bundo (cafetería-tienda ubicada en la zona centro), para tocar este fin de mes. Van a estar también amigos que quiero muchísimo; un bajista estupendo y alguien que toca la armónica como Sonny Boy Williamson. Debido a que soy representante estatal de AMBLUES tengo contacto con los mejores jazzistas y bluesistas del estado y de la república.

-¿Porque escuchar blues?

-Porque es puro feeling. ¡Puritito feeling! Invito a los chavos a que empiecen a conocerlo y escucharlo pues, a pesar de que mucha gente cree que el blues es música melancólica; para nada. Al contrario, te ayuda a romper la tristeza de manera activa y pasiva. Además es la raíz de toda la música comercial que escuchamos. Actualmente es muy difícil hablar de música, ya no buena ni mala, sino sana. Por ejemplo el reggaetón, es basura, igual que los productos chatarra industrializados. 

-¿Como te trata la gente en Xalapa?

-¡Son maravillosos!, ¡Son super, super, super!, ¡Me encanta, me encanta! Por cierto aprovecho este momento para enviar mi profundo agradecimiento a quienes organizaron colectas para solventar parte de los gastos médicos de mi recuperación; y, naturalmente, a los que generosamente brindaron, de ese y otros modos, apoyo a mi adorada esposa e hija. 

Chava ha recibido entusiasmado su guitarra y amplificador, como quijote a su rocinante y lanza, respectivamente. Es momento de emprender una nueva aventura y continuar el camino.