Jorge Salazar García.
Recién el lunes 19 de junio habitantes de la ciudad de Banderilla, Veracruz, bloquearon la carretera federal durante casi 9 horas para demandar se les surtiera agua. Pasadas las 3 de la tarde el alcalde David San Gabriel se presentó para atender a los reclamantes. A este señor, además de las peticiones le llovieron huevos, agua y algunas palabras altisonantes. Afortunadamente parece haberse llegado a un acuerdo temporal pues se quitó el bloqueo sin violencia. Aunque la escases del agua en ese lugar no es de hoy las causas son las mismas a nivel nacional. Entre ellas son comunes la deforestación, el irregular desarrollo urbano, la instalación de empresas contaminadoras del agua y mantos freáticos y la casi total privatización del vital líquido. De modo que la solución definitiva no es posible si no se cambia ese modelo de gestión centrado en los negocios.
Mientras el actual régimen continúe cumpliendo el compromiso heredado del pasado de privilegiar la dotación de agua a la clase empresarial y, sobretodo, a las trasnacionales (refresquera, Nestlé, etcétera) la situación empeorará. No obstante este injusto esquema empresarial, el agua aún pudiese alcanzar siempre y cuando se obligara a las empresas a no desperdiciarla ni contaminarla. Sin embargo, de no realizar una expropiación o cancelar las concesiones, el Estado tendrá que recurrir a la represión cuando la crisis alcance su máximo.
Para los consumidores industriales les fue sumamente sencillo apropiarse de las fuentes de agua disponibles (y demás recursos naturales) gracias a su colusión con el poder político. El control que hoy tienen sobre el recurso hídrico lo permitió Carlos Salinas, lo prosiguió Zedillo y perfeccionó Vicente Fox. El primero flexibilizó la normatividad, el segundo otorgó las concesiones y el tercero multiplicó los permisos para explotar pozos, nacimientos y ríos hasta por decenas de años. Ahora al Estado le es imposible recuperar el control del líquido y cumplir el derecho humano de dotarlo a la población.
El problema de fondo es estructural. Por lo pronto la llegada de las lluvias traerán alivio temporal pero la sed de justicia permanecerá. Uno de los manifestantes presentes en el plantón mencionado expresó que vivía junto a la casa del alcalde y no se explicaba porque no le llegaba el agua cuando a su privilegiado vecino cada 3 días se la surtían. A esos burócratas lo único que les importa es el puesto y servir al de arriba, sobre todo en épocas de campaña. Les tiene sin cuidado la indignación de la gente que protesta por pagar un servicio que no recibe.
Los reclamos no atendidos y la insensibilidad de la autoridad está llevando a la población a bloquear carreteras en todo el país afectando a terceros, tal como pasó en Banderilla donde, seguramente, la ciudadanía desconoce cuál es la relación del alcalde con la planta de la cocacola instalada en su municipio. ¿Sabe, por ejemplo, cuántos metros cúbicos consume la planta y cuánto paga, o si le falta también el agua?, ¿Tiene presente que aumentando el consumo de cocacola incrementa la escasez de agua? Seguramente no.
¿Cuánta agua se gasta en producir un refresco?
De acuerdo al laboratorio de estudios (LET) Sobre Empresas Trasnacionales (UNAM, 2022) la planta utiliza 60% de agua en sus refrescos y 40% para lo demás. Producir un litro de refresco consume 69 litros de agua. Aún con los datos de FEMSA, el agua gastada diariamente equivale a la consumida por 14.5 millones de personas. Por ejemplo, la Planta de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, gastó 107 millones de litros en 2004, suficiente para dotar a 204 mil casas habitación (“Cocacola. La historia negra de las aguas negras”, Gustavo castro, 2003). ¿Usted cree que la situación es diferente en Banderilla?
Consumo de refrescos.
Un mexicano consumió en 2011 un promedio de 172 litros de CocaCola, 81% más que los yanquis. Al siguiente año se incrementó a 180 y de acuerdo a cálculos de la empresa el consumo aumentaría 5% anual1 hasta el 20202. La cifra resultante proyectada a 2023 es una barbaridad: sobrepasa los ¡550 litros! Traducido a botellas, la Alianza para la Salud Alimentaria estableció en 2014 que los mexicanos consumían en promedio 775 refrescos al año. Como sea, eso es un crimen pues sus endulzantes, cafeínas, colorantes, saborizantes y conservadores matan más personas que las balas. Pues tomar UN REFRESCO de 600 mililitros sobrepasa el doble de azúcar diario permitido por nuestro organismo que son 25 gramos (6 u 8 cucharadas). El mexicano sustituyó el agua por ese veneno que lo engorda y lo mata poco a poco con las enfermedades derivadas de ello. Lo anterior explica porque el Centro Médico Nacional 20 de noviembre, destacó que el 76 % de los derechohabientes del ISSSTE enfrentan la obesidad. En el IMSS el asunto es peor. Para saber más vaya a: https://www.youtube.com/watch?v=rBV6W99PLYk&t=538s.
Metabolización del refresco
De acuerdo a la investigación realizada por The Renegade Pharmacist3, cuando el líquido es ingerido por un adulto sucede lo siguiente en una hora: En los primeros 20 minutos el azúcar invade el cuerpo e ingresa a la sangre generando una explosión de insulina. El hígado, al no poder procesar tanta glucosa la almacena (grasa) como reserva de energía, generando sobrepeso. Dicho exceso, tarde o temprano agotará al hígado y los riñones causando diabetes, hipertensión, pérdida de la visión, infartos, derrames cerebrales, males pulmonares e insuficiencias renales, principalmente. Después de 40 minutos la cafeína dilata las pupilas, eleva la presión arterial y la producción de dopamina, volviendo adicto al cerebro. A los 50 minutos el ácido fosfórico (del refresco) se une con el calcio, magnesio y zinc. Estos minerales necesarios al cuerpo son expulsados mediante la orina descalcificándolo y propiciando, al paso del tiempo, osteoporosis y caries. Cumplida la hora, la persona sufre un bajón de azúcar, se pone irritada y perezosa. Finalmente, al expulsar el agua contenida en la bebida, el cuerpo se deshidrata, demandando ¡más refresco!
Los efectos en los niños son peores, menoscaba su calidad de vida disminuyendo en 10 años su expectativa de sobrevivir después de declarados los daños. La obesidad entre niños de 6 y 7 años es ya un “problema muy recurrente en México” 4. Nuestro país tiene el mayor índice de infantes con sobrepeso y obesidad en el mundo causando un problema de salud pública descomunal. El IMSS y el ISSSTE destinan hasta el 40% de su presupuesto para atender las enfermedades derivadas de ese problema. En 2030 explotará esa pandemia.
Costos
Hagamos el siguiente cálculo comparativo suponiendo que una persona consume 365 litros de refresco anualmente (uno diario). Considerando 2 botellas de 500 mililitros ($12 c/u) sumarían 730 unidades por las que pagaría 8,760 pesos. En cambio bebiendo agua natural y sabiendo que el metro cúbico (1000 litros) tiene un costo popular aproximado de 82 pesos, (un litro= $0.082) la persona pagaría 30 pesos al año. ¿Se da cuenta porqué el agua es un negociazo cuando se compra en botella o garrafón? Usted paga $8,760 por envenenar su cuerpo cuando cuidarlo, bebiendo agua natural, le costaría $30. ¿No le parece irracional?
¿Sabía usted que, a pesar de estar prohibido, la coca se vende en las escuelas de educación básica? ¿Sabe que la empresa “gratifica” generosamente con los directores y secretarios de educación pública? Lo más trágico de todo es que los padres de familia permiten se envenene a sus hijos.
Este estado de cosas permanecerá hasta que la gente decida organizarse en las colonias, no sólo para boicotear a las empresas productoras de refrescos y comida chatarra sin afectar a terceros, sino mandar al diablo a los políticos cegados por la codicia de poder y dinero. Pero, como siempre, sólo a usted corresponde decidir sobre su bolsillo, familia y salud. Aquí, sólo se consignan hechos.
1) Tomado de http://alianzasalud.org.mx/2016/09/consumo-azucar-bebidas-azucaradas-mexico/
2) Nota de Miriam Rodríguez http://www.milenio.com/negocios/refrescos-dejan-trago-amargo_0_742125799.html
3) http://tn.com.ar/salud/nutricion/que-pasa-en-nuestro-cuerpo-despues-de-tomar-cola-cola_659407
4) Tomado de la nota de Luis I. Velázquez; ( 11/14/2013), http://old.nvinoticias.com/oaxaca/180034-triplica-cifra-ninos-diabeticos
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