De La Jornada
Corrupción
trasnacional
Provoca
la quiebra de pequeños negocios, como tiendas de abarrotes o panaderías
Ejerce
prácticas comerciales depredatorias al imponer precios bajos a proveedores,
acusan
La
cadena recibirá 5.5 millones de pesos de la SE para "capacitar" a
microempresas
Susana
González G.
Lunes
23 de abril de 2012, p. 4
El
año pasado Wal-Mart inauguró una tienda por día en México, la mayoría en su
modalidad de bodegas, y ofreció precios más bajos que su competencia. Por ambos
factores, organizaciones de comerciantes acusan al corporativo trasnacional de
competencia desleal y de provocar la quiebra de pequeños negocios, como
misceláneas, estanquillos, tiendas de abarrotes, tortillerías, recauderías,
panaderías, ferreterías, carnicerías y hasta zapaterías o tiendas de ropa,
entre otros giros.
"Durante
2011 inauguramos 365 unidades operativas en México: 42 Bodegas Aurrerá, 60 Mi Bodega Aurrerá, 208
Bodegas Aurrerá Express, 21 WalMart, 16 Sams Club, 13 Superamas, cuatro
Suburbia y un restaurante Vips", detalla Scot Rank, presidente ejecutivo y
director comercial de la cadena, en informes financieros enviados a la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV).
Las
sucursales que Wal-Mart inauguró en México el año pasado cuadriplican las 76
que abrió para toda Centroamérica, ya que la firma conjunta las operaciones que
tiene aquí con las de cinco países más.
Con
tal incremento de sucursales, la cadena ya alcanzó las 2 mil 87 tiendas de
distinto tipo en todo el territorio nacional, de las cuales 57 por ciento
fueron bodegas y sólo 17 por ciento el supermercado tradicional de Wal-Mart.
Foto
Muchas
tiendas de abarrotes han tenido que cerrar sus puertas ante el "comercio
desleal" de las grandes cadenas de autoservicioFoto José Carlo González
Así,
prácticamente por cada supermercado la empresa abrió cinco bodegas en el país y
logró incrementar sus ventas en 13 por ciento durante 2011, al llegar a 379 mil
millones de pesos, mientras su utilidad neta fue de 22 mil 258 millones de
pesos, según sus reportes financieros.
Wal-Mart
se ufana de ser una de las empresas que más empleo generan en México (tiene 238
mil asociados, como llama a sus trabajadores), y de comprar 300 mil millones de
pesos al año a 28 mil proveedores, de los cuales la mitad son pequeñas y
medianas empresas, pero frente a ello se han multiplicado en los años recientes
las acusaciones de que ejerce prácticas depredatorias en el comercio.
Desde
2005, por ejemplo, la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de
Centros de Abasto (Conacca) trató de impulsar en el Congreso de la Unión una
iniciativa para que se regulara la penetración de Wal-Mart en territorio
nacional, similar a las que existen en países de Europa para proteger los
pequeños negocios, ya que, sostuvo, por cada empleo que creaba la cadena destruía
varios en distintas ramas económicas, desde el sector primario hasta la
industria, el comercio y los servicios, por imponer precios bajos a sus
proveedores.
Hace
unos meses, la misma organización denunció que las ventas del comercio
tradicional en México, conformado por negocios en pequeños mercados y tianguis,
cayeron 6 por ciento frente a la competencia de supermercados como los de
Wal-Mart, que en conjunto incrementaron sus ventas 10 por ciento el año pasado.
Las
críticas y protestas contra la cadena también han provenido de cámaras
regionales de comercio en distintos estados y ciudades de la República,
particularmente aquellas que agrupan a comerciantes en pequeño, y que se han
multiplicado en la medida que proliferan las Bodegas Aurrerá, pues acusan que
han provocado desplome hasta de 40 por ciento en sus ventas .
En
reiteradas ocasiones, Wal-Mart ha negado las acusaciones de sus competidores de
que distorsiona el mercado con prácticas depradatorias, al imponer bajos
precios a sus proveedores. A finales de marzo Luis Gómez, vicepresidente de
asuntos corporativos de la cadena comercial para México y Centroamérica,
justificó que su modelo de negocios es llevar el mejor precio a los
consumidores y puede hacerlo al comprar un volumen importante de artículos.
"Mal
haríamos si pensamos que debemos comprar productos y revenderlos los más caro
posible. Al revés, se trata de darle el mayor beneficio al consumidor, y eso
nos ha distinguido", dijo Gómez entonces.
No
obstante las reiteradas peticiones de pequeños comerciantes para que las
autoridades municipales, estatales o federales actuén al respecto, Wal-Mart se
convirtió el 29 de marzo en la única cadena comercial que recibirá apoyo de la
Secretaría de Economía mediante la aportación de 5.5 millones de pesos para
capacitar a 115 pequeñas y medianas empresas con el fin de que se conviertan en
nuevas proveedoras de la cadena, según anunció entonces el subsecretario de
Economía, Miguel Marón.
El
corporativo no aportará nada de dinero, pero Luis Gómez ponderó que las
pequeñas empresas que se convierten en sus proveedoras se desarrollan tanto que
luego podrán vender a otros supermercados e incluso exportar.
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