De SDPNoticias
Además de las marchas que han tenido lugar este viernes y sábado en contra del cerco informativo y en contra del candidato priista, Enrique Peña Nieto, México se ha vuelto un país de reclamones...
Ciudad de México.- El calor pronosticado para hoy, era de 28 grados centígrados para las 12 del día hasta las 4 o 5 de la tarde, sin embargo eso fue lo de menos, miles y miles de mexicanos (No me atrevo a dar una cifra exacta por aquello del: ¡Prensa vendida, cuéntanos bien, no somos 1 no somos 100)se dieron cita en el Zócalo capitalino, para marchar en contra de la posible llegada del priista Enrique Peña Nieto a la presidencia de México.
Vestidos de negro o de blanco, para evitar mostrar el apartidismo inmerso en dicha marcha, las cartulinas, papel kraft, lonas o hasta simples hojas con consignas contra Peña "manchaban" la vista , una masa de aproximadamente 4000 personas se congregaban alrededor del Asta Bandera.
A las 12:30 en punto, por fin, comenzó, jóvenes, niños, mujeres, hombres, ancianos de todas las ocupaciones habidas y por haber, marchaban entre consignas que proclamaban: Se ve, se nota, su cola de ratota!, Entiende Gaviota tu esposo es un idiota!, Vine por mis huevos, no por mis tortas!, Somos ciudadanos, no somos acarreados!
La marcha que empezó con un contingente bajo, al pasar por las calles de Madero, Eje Central y Avenida Hidalgo se nutrió de más y más ciudadanos que instaban a otros a unirse, pacífica, la marcha se incorporó lentamente a Reforma para encontrarse con más manifestantes, desde los autos, con sus claxons, la gente se encontraba apoyando.
Unos charros que iban conjunto a peregrinar a la Basílica de Guadalupe, apostados del otro lado de la avenida Reforma, mostraban su interés en la marcha, sin embargo uno de ellos indicó que era partidario de Peña y lo vitoreó, él, fue tremendamente abucheado.
Y los gritos seguían: Yo si leo, no veo Televisa!, México no quiere asesinos en los pinos!, Peña es Salinas! y el contingente crecía y avanzaba.
Miles y miles de gargantas vociferaban Peña, entiende! el pueblo no te quiere! mientras arribaban a un monumento emblemático en esta a la que ya califican de lucha, el Ángel de la Independencia.
Por dos horas, el contingente no se dispersó y siguió lanzando consignas, al filo de las 17:00 hrs, los manifestantes se dispersaron, no sin antes lanzar una última consigna, por hoy.
Vestidos de negro o de blanco, para evitar mostrar el apartidismo inmerso en dicha marcha, las cartulinas, papel kraft, lonas o hasta simples hojas con consignas contra Peña "manchaban" la vista , una masa de aproximadamente 4000 personas se congregaban alrededor del Asta Bandera.
A las 12:30 en punto, por fin, comenzó, jóvenes, niños, mujeres, hombres, ancianos de todas las ocupaciones habidas y por haber, marchaban entre consignas que proclamaban: Se ve, se nota, su cola de ratota!, Entiende Gaviota tu esposo es un idiota!, Vine por mis huevos, no por mis tortas!, Somos ciudadanos, no somos acarreados!
La marcha que empezó con un contingente bajo, al pasar por las calles de Madero, Eje Central y Avenida Hidalgo se nutrió de más y más ciudadanos que instaban a otros a unirse, pacífica, la marcha se incorporó lentamente a Reforma para encontrarse con más manifestantes, desde los autos, con sus claxons, la gente se encontraba apoyando.
Unos charros que iban conjunto a peregrinar a la Basílica de Guadalupe, apostados del otro lado de la avenida Reforma, mostraban su interés en la marcha, sin embargo uno de ellos indicó que era partidario de Peña y lo vitoreó, él, fue tremendamente abucheado.
Y los gritos seguían: Yo si leo, no veo Televisa!, México no quiere asesinos en los pinos!, Peña es Salinas! y el contingente crecía y avanzaba.
Miles y miles de gargantas vociferaban Peña, entiende! el pueblo no te quiere! mientras arribaban a un monumento emblemático en esta a la que ya califican de lucha, el Ángel de la Independencia.
Por dos horas, el contingente no se dispersó y siguió lanzando consignas, al filo de las 17:00 hrs, los manifestantes se dispersaron, no sin antes lanzar una última consigna, por hoy.
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