De Pulso Político
Francisco Cárdenas Cruz
Si tuvieron que transcurrir 43 días de los 90 de las campañas electorales para que los estudiantes de una Universidad privada y católica como la Iberoamericana, fueran los primeros en empezar a expresar su rechazo y repudio a Enrique Peña Nieto, del que se derivó ese movimiento que dieron en llamar “#Yosoy132”, presuntamente “apartidista” -y del que hasta Josefina Vázquez Mota y Luisa María Calderón, hermana del Presidente, buscan colgarse- el propio candidato presidencial de la coalición Compromiso por México parece empeñado en ubicarse en el blanco de más y más críticas no sólo de jóvenes sino también de adultos...
Un caso reciente fue el de ese discurso que pronunció el viernes pasado ante el Consejo Político Nacional del PRI en el que tras de calificar de “respetable y genuino” ese repentino reaccionar estudiantil en su contra, instando a que no se “partidice”, declaró que “es hora de romper con el pasado” y señalar que en el México que él propone como proyecto de gobierno “no tendrán cabida la corrupción, el encubrimiento y mucho menos la impunidad”.
Por un lado, el mexiquense procuró no desdeñar, ignorar, ni mucho menos responder a las cada vez más agresivas muestras que recibe de jóvenes, estudiantes o no, como ocurrió al concluir un acto en la ciudad de Querétaro, el jueves pasado, -en donde la camioneta con vidrios polarizados en la que aquellos creyeron que iba, fue golpeada con puños y puntapiés, para evitar que avanzara-, para manifestarle su rechazo y endilgarle acusaciones de todo tipo, a él en lo personal, y al partido en el que milita.
En su afán de mantener la serenidad y no caer en provocaciones -recomendación que significativamente hizo a sus simpatizantes- Peña Nieto fue cauteloso al señalar en su mensaje a los consejeros priístas que “qué bueno que los jóvenes universitarios se expresen y manifiesten su libertad –porque- el suyo es un movimiento respetable y genuino que fortalece nuestra democracia, que abandera la libertad, al cual deben respetar y escuchar los gobiernos, los partidos políticos y por supuesto quienes somos candidatos”.
Después se refirió a su propósito, de ganar la elección, de encabezar el próximo sexenio una “Presidencia Democrática”, cuyo décalogo dio a conocer la semana pasada ante intelectuales y académicos y al que suele referirse en los actos.
Fue entonces cuando dijo, en el auditorio Plutarco Elías Calles, que en su gobierno no cabrá corrupción, encubrimiento ni impunidad, por lo que “es hora de romper con el pasado”, un pasado que justamente representan quienes lo escuchaban: gobernadores, ex gobernadores, legisladores y ex legisladores y dirigentes de diversas organizaciones y sectores del priísmo.
Lo menos que sus adversarios y opositores preguntaron de inmediato es si está en verdad decidido a romper con ese pasado priísta que si bien contribuyó a crear sólidas instituciones, prohijó una cauda de políticos que en vez de enfrentar y resolver los problemas de este país, se dedicó a saquearlo sexenio tras sexenio –lo que ha ocurrido también en los gobiernos panistas- hasta hartar a la población, principalmente a las nuevas generaciones de mexicanos que son las que hoy han comenzado, al fin, a despertar y a reclamar una verdadera democratización del país en todos los órdenes que vaya de los discursos a las acciones.
¿O es que Peña Nieto está decidido a que no pocos de los candidatos priístas a los que se ha señalado de “impresentables” por sus pésimos antecedentes y algunos hasta señalados públicamente de haberse enriquecido a su paso por cargos públicos, gubernaturas o dirigencias de organizaciones sindicales y sectoriales, sean reemplazados?
¿Acaso se atrevería a alejar a muchos de los que hoy lo rodean para evitar que lleguen a alcanzar fuero constitucional y la consecuente impunidad trianual o sexenal que éste les brindará?
Es evidente que el abanderado presidencial del PRI-PVEM no desea responder a provocaciones verbales como las que ha estado recibiendo desde el jueves 11 de este mes en la Ibero y que se han multiplicado y seguirán multiplicándose en el mes que resta de campañas electorales, por más agresivas que sean. Al contrario, busca verse tolerante, receptivo, conciliador, para evitar, como algunos pretenden, que la violencia empañe el proceso de sucesión presidencial.
Como lo es también que anuncie, sin mucho convencimiento, que “ha llegado la hora de romper con el pasado” ya que de ser así, debería comenzar desde ahora, habida cuenta de que ese pasado es hoy su presente: quizá eso le daría más votos ciudadanos, incluidos los de los jóvenes- estudiantes y no- que hoy lo persiguen por todas partes para denostarlo, que los que le ofrecen quienes lo rodean y lo mantienen encapsulado.
De esto y de aquello…
En el primer debate de los candidatos al Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, postulado por la coalición Movimiento Progresista, confirmó anoche por qué encabeza, con amplia ventaja, a sus opositores… Por su antecedente como procurador de Justicia del DF, demostró que es quien más y mejor conoce los problemas de los capitalinos y el que formuló planteamientos con mayor seriedad y de qué manera hacerles frente para resolverlos… Y aun cuando fue un debate en el que privó respeto entre los candidatos, Isabel Miranda de Wallace criticó en varias ocasiones la conducción del gobierno capitalino por parte del PRD, a lo que Mancera respondió puntualmente… Rosario Guerra, de Nueva Alianza, intentó provocar a Beatriz Paredes, del PRI-PVEM, por su alianza con lo peor del priísmo en el DF, pero la tlaxcalteca eludió responder… Los cuatro candidatos coincidieron en que hay que rescatar a la ciudad de México, darle sustentabilidad, hacerla habitable y resolver los problemas más graves que la aquejan como la escasez de agua, invasiones de tierras, cambios de uso de suelo, inseguridad, desempleo, comercio ambulante y corrupción… Ese primer debate entre los contendientes a gobernar el DF fue moderado por Adriana Pérez Cañedo, conductora del Canal 11, en cuyas instalaciones se llevó a cabo durante poco más de hora y media… Sospechoso, más que extraño, que Andrés Manuel López Obrador, sea el único de los cuatro candidatos presidenciales, al que grupos de jóvenes, universitarios o no, no acosan en los actos a los que asiste… Le ocurrió escandalosamente a Enrique Peña Nieto, en la Ibero; a Gabriel Quadri, en su reunión con universitarios de Querétaro y ayer a Josefina Vázquez Mota, en Ciudad Juárez o ¿será que el tabasqueño, siendo un “dinosaurio” de la izquierda, se ha vuelto muy popular entre la juventud a mitad de las campañas?… Hasta que un par de fiscales federales en Texas solicitó que los bienes del ex gobernador priísta de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, posee en ese estado le sean confiscados por haber sido adquiridos con dinero del narcotráfico, la PGR se decidió a actuar y ahora lo “investiga” y ordena catear su casa de Matamoros… Y es que es sobradamente sabido que esa dependencia espera hasta que las autoridades de Estados Unidos pongan al descubierto los presuntos vínculos del crimen organizado con gobernadores y ex gobernadores o haya una denuncia formal para iniciar las investigaciones correspondientes… Mientras el presidente Calderón insiste en emplazar a los candidatos a sucederlo que digan si van a continuar o no su guerra al crimen organizado y al narcotráfico, los cárteles de la droga siguen haciendo de las suyas en las narices de las fuerzas de seguridad desplegadas para “combatirlos”… Con todo y el operativo “Guerrero Seguro”, ese estado sigue siendo escenario de ejecuciones y del descuartizamiento de cuerpos, como tres de los seis que aparecieron ayer en Acapulco, en donde un grupo armado incendió dos camiones de transporte urbano… Y ni qué decir de la guerra que comandos armados le declararon al gobierno federal en algunas entidades federativas, como Michoacán y Guanajuato, en donde, en un abierto desafío, incendiaron bodegas y camiones de la empresa “Sabritas”, del Grupo Bimbo… O en Jalisco, en los límites con Zacatecas, en el municipio de San Cristóbal la Barranca, en la que hombres armados atacaron la presidencia municipal y una base policíaca con ráfagas de rifles de alto poder… Por cierto que esta mañana, en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, a partir de 9:00 horas, los cuatro candidatos presidenciales se reunirán con los responsables del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia, en la que también se les emplazará a que se comprometan a continuar el combate a la delincuencia organizada… Dos de ellos, por lo menos, el priísta Enrique Peña Nieto y el perredista-petista Andrés Manuel López Obrador, ya respondieron que lo harán, aunque con un cambio de estrategia a la que mantiene el gobierno calderonista… Vergonzosa, por decir lo menos, esa reacción de las autoridades municipales de Hermosillo al detener con lujo de violencia a los padres de bebés que murieron en la guardería del Seguro Social ABC en esa capital, cuando pintaban una convocatoria a la marcha que habrá el 5 de junio, al cumplirse tres años de esa tragedia… Si bien horas después de haber sido arrestados en medio de gritos y jaloneos, fueron puestos en libertad, el hecho es reprobable, sobre todo porque los responsables de la muerte de 49 infantes, siguen disfrutando de impunidad en absoluta libertad…
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