De Zócalo Saltillo
Campos Elíseos
Katia D'Artigues
Perder un hijo le cambia la vida a cualquier ser humano. Y eso es lo que
parece que le está pasando al ex presidente del PRI y ex gobernador de
Coahuila, Humberto Moreira, tras el asesinato de su hijo, José Eduardo.
Ayer amanecimos con una entrevista en “Vanguardia”, que para allá
señala: el ex gobernador se ha transformado, como lo adelantó el obispo
de Saltillo, Raúl Vera.
Lo que dice lo hermana con los muchos padres y madres de hijos que han
muerto en esta guerra contra la delincuencia. Escucharlo o leerlo, a
ratos —haciendo referencias a la Biblia, que conoce, diciendo que “Dios
perdone” a los que lo critican— lo hermana con Javier Sicilia, quien sí,
también le escribió una amorosa carta pública este pasado domingo en
“Proceso”.
— Yo invitaría a quien quiera escuchar, a quien tiene el mismo dolor que
yo, vayamos buscando que llegue ya la paz ¿no?..., ¡ya fue mucho!— dice
no Sicilia, sino Moreira.
Tienen caminos distintos, pero ahora son protagonistas de un mismo
dolor. Él, por lo pronto, dice que quiere ser “solidario con sus pares,
como uno más ponerme a sus órdenes”. Que como Sicilia, lo que busca no
es venganza, sino justicia.
Será coadyuvante en la investigación de la muerte de su hijo, como lo
hizo Isabel Miranda de Wallace. Y por lo pronto, desde su visión sin
duda muy informada arremete no sólo contra los autores materiales, sino
contra aquellos que han permitido este nivel de delincuencia.
— ‘Cerdos’, pónganse a temblar…”— dice con ojos enrojecidos, según
“Vanguardia” cuando habla de todos aquellos que por hacer negocio con el
narco permiten que compren armas y que maten.
“Se la dan de santones aquí en el pueblo, en el estado… se codean con la
sociedad, se han hecho millonarios a partir de su trato con los
narcotraficantes. A ésos los quiero ver en prisión”.
No da nombres ni muchos datos por el momento, pero dice que podría
darlos. Habla de empresarios, sobre todo en la región carbonífera del
Estado.
“Mira, cuando te pasa algo como lo mío, ya las aspiraciones políticas,
esas cosas, quedan en un quinto plano, pasan a un tema no relevante para
uno; lo que quiero es que se haga justicia, como todos los padres, no
nada más a mi hijo, que quede bien claro, de todos.”
La vida y sus pesadillas —no sólo la política podrían volver a hacer extraños compañeros de causa.
Eruviel Ávila y su Twitter
Las redes sociales están para quedarse y con el acceso a internet —que
tarde o temprano se considerará un derecho humano— términos como
e-gobierno no se irán. Y sobre ello es bien interesante ver cómo algunos
gobiernos ya se están poniendo las pilas en este sentido.
Esta semana fui a entrevistar a Eruviel Ávila, gobernador del Estado de
México y me llamó la atención que dijera que toda queja–duda ciudadana
sería contestada, como una de las opciones... ¡por Twitter!
Y habla en serio. Más tarde, hablando con uno de sus más cercanos
colaboradores, Carlos Aguilar, me contó que lo recibido por redes
sociales dirigido al gobernador —está en Facebook, Twitter, Google Plus y
Viddy, que es de videos— está dentro del esquema diario de trabajo y en
serio. No sólo revisan lo que se dice del gobernador y en determinado
momento toman decisiones de comunicación si es que lo amerita.
Ávila maneja su Twitter personalmente (como lo hace, por ejemplo,
también el presidente Felipe Calderón y otros políticos), pero además
claro que tiene un equipo concentrado sólo en redes sociales. Son como
cinco personas, pero además están capacitando a sus secretarios del
Estado para que también sepan usarlas y tengan una persona capacitada
para ello, un community manager.
De tal manera, pues, que Eruviel recibe un monitoreo de Twitter todas
las mañanas, pero además reportes vía correo electrónico cada 3 horas de
qué se dijo y cómo se canalizó la queja, por ejemplo y si ya está
contestándose o en resolución. Si el funcionario al que le toca
resolverlo no ha hecho caso, él personalmente le envía un mensaje por
Blackberry chat para pedírselo.
Tan se toma en serio el gobernador del Estado de México que incluso ya
están trabajando para hacerle una app para que pueda ver toda esta
comunicación de manera visual y más rápida.
Es un góber tan tecnologizado que toma su iPhone y se graba, en eventos o
afuera de alguna oficina haciendo reflexiones. No siempre se suben los
mensajes, pero él lo hace.
Hablando de estos temas será interesante ver, ya en funciones, qué uso
le da Enrique Peña Nieto a sus redes sociales, que también las tiene,
pero no suele interactuar. Quizá es que su bautizo fue de fuego: justo
cuando cometió ese famoso error de no saber citar 3 libros que había
leído para la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Al futuro
presidente como que no le gusta mucho esas nuevas comunicaciones, pero
espero equivocarme.
Integrantes de #Yosoy132 en Televisa. Sin duda es polémico, le cuento en
la edición online de esta columna, además de las reuniones de Peña
Nieto y nombramientos clave en el Congreso de la Unión.
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