De El Blog Valdemar Moratto
Cuando
un partido político traiciona sus principios, se desvía de su objetivo
original, ignora las criticas para corregir y comete errores de manera
constante, su destino manifiesto es la autodesaparición. Si Heberto
Castillo levantará la cabeza de la tumba se revolcaría al ver en lo que
se ha convertido el PRD, un partido que nació con firmes ideales de
izquierda, convertido ahora en un esperpento político vinculado al poder
gubernamental.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), en cuya fundación el 5 de mayo de 1989 se especificaba que sería un partido con una ideología política de izquierda, ha cambiado radicalmente, se ha alejado de sus principios básicos. Y merece la eutanasia. Los fundadores eran de la Corriente Democrática del PRI y tuvieron la gran idea de fusionarse con organizaciones de la izquierda mexicana.
En
su nacimiento, el PRD generó grandes ilusiones. Antes de llamarse así
se denominó el Partido Mexicano Socialista (PMS) y aglutinaba 6 fuerzas
políticas de la histórica izquierda: el Partido Mexicano de los
Trabajadores (PMT), Partido Socialista Unificado de México (PSUM),
Partido Patriótico Revolucionario (PPR), Movimiento Revolucionario del
Pueblo (MRP), Unión de la Izquierda Comunista (UIC); y después una parte
de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST).
¿Qué le queda de izquierda al PRD? Nada o casi nada.
Es un partido que participó abiertamente en el Pacto por México traicionando a su propio electorado al unirse a las políticas neoliberales representadas magistralmente en las reformas de Enrique Peña Nieto.
El increíble capital político obtenido en las últimas elecciones gracias al Movimiento Progresista comandados por Andrés Manuel López Obrador fue echado por la borda por los actuales dirigentes del PRD inscritos en la corriente de los Chuchos controlada por Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. El PRD debería ser excluido de la Internacional Socialista. Dejo de ser de izquierda cuando abandonó el ideal socialdemócrata y le dio la espalda a las causas más humildes, a la justicia social, al combate a la pobreza y la endémica desigualdad.
El proyecto de los Chuchos ha terminado por destruir al PRD. En su afán por ganar gubernaturas, alcaldías y puestos de elección popular, se olvidó de analizar de manera fehaciente los perfiles de los candidatos.
Con las cenizas del PRD podría nacer un nuevo proyecto, aglutinando como en su origen, a otras organizaciones con fundamentos sólidos y principios inquebrantables y duraderos. Seremos nosotros los electores quienes tengamos la última palabra. Lo cierto es que, los mexicanos de izquierda, las mujeres y los hombres progresistas con ideales forjados en la libertad, la igualdad y la fraternidad, hemos quedado en la orfandad.
V.M.: Aquí solo basta hacer una pequeñísima aclaración, la izquierda no ha quedado en la orfandad, la izquierda VERDADERA ha brotado fresca en el huevo del águila,
la izquierda verdadera tiene un nombre; se llama morena, el hombre de hierro Andrés Manuel López Obrador,
obligado por las terribles circunstancias del segundo fraude en contra del
pueblo de México optó por convertir su Movimiento de Regeneración Nacional en
partido político; dado
que el sistema político en México y todos los países democráticos solo
permite llegar al poder a través de estas organizaciones aunque la letra
diga lo contrario...
De
paso AMLO que elevó al PRD a la segunda fuerza política del país bajo
su efecto y ahora ese "efecto AMLO" se lo lleva consigo para ahora sí
dejar en la orfandad a esa izquierda que se traga todo lo que le digan
los chuchos, la gran sorpresa se verá en estas próximas elecciones
federales 2015, cuando el PRD como partido pierda las 16 delegaciones en
la capital del país ante morena....¿Alguien quiere apostar?En Guerrero el PRD se mimetizó con el PRI y con lo peor de la política. Se olvidó de combatir la corrupción. Prefirió ser parte de ella, robar a manos llenas, aceptar dinero sucio para sus campañas. Hizo suyo el lema: “el fin justifica los medios” y sus dirigentes se enriquecieron sin pudor. Los Chuchos mayores y menores sabían lo que pasaba en Guerrero, siempre lo supieron, pero al fin y al cabo, esos narcopolíticos eran parte de su gente, de su corriente, de su tribu, de su mafioso grupo. Todos se beneficiaron del cochinero, hasta que les explotó la bomba.
El PRD merece morir.
Muerta la izquierda, viva la izquierda verdadera
Muerta la izquierda, viva la izquierda verdadera
morena

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