jueves, mayo 07, 2015

México en la mira de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional

Por:  / 27 abril, 2015
Argumentos por los cuales EPN podría ser acusado por crímenes de lesa humanidad ante Corte Penal Internacional


Los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa ha puesto a México bajo el escrutinio de la comunidad internacional. Como lo señaló este fin de semana el subsecretario de Estado para asuntos de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de Estados Unidos, Tom Malinowksi, tras la “masacre” de los normalistas de Ayotzinapa, “el mundo entero” ha estado al tanto de lo que pasó en Iguala, “y otros emblemáticos incidentes”, que involucran “a perfiles muy altos”, actos que no son “adecuadamente investigados ni sancionados” y que deben resolverse para mantener el Estado democrático.


A pesar de que en la administración federal actual se tiene la certeza de que enfrentan un serio problema de violación a los derechos humanos, de desapariciones, tortura, corrupción y falta de rendición de cuentas, los pasos para resolverlos no se están dando y todo parece indicar que prefieren mantener el actual estado de cosas. Ante esa actitud, es difícil poner en práctica las leyes que pretenden mejorar la defensa de los derechos humanos y enfrentar crímenes como las desapariciones o la tortura, especialmente cuando debe aplicarse en los tres niveles de gobierno.
Siete meses después del crimen de los 43 normalistas de Ayotzinapa, priva la impunidad y se acrecienta la insatisfacción de los ciudadanos por este hecho. Este fin de semana, cientos de personas recriminaron al gobierno la falta de resultados: instalaron en uno de los camellones de Paseo de la Reforma una escultura roja de metal de más de tres metros de altura donde se lee “+43”. Demandan justicia y verdad y colocaron una “antimonumento” para recordar que ese “crimen de Estado” sigue impune.
La estructura se colocó justo en el cruce de Reforma y Bucareli, a fin de mostrar a los ciudadanos que transiten por esta avenida que aún no hay verdad, justicia ni castigo a los responsables, por lo que demandaron a las autoridades no retirarlo hasta que aparezcan con vida los normalistas. Los padres de los estudiantes desaparecidos destacaron que han transcurrido siete meses de lucha para los familiares de las víctimas por conseguir la verdad y la justicia, pero a la vez han sido siete meses de “coraje y mucho dolor”.
Melitón Ortega, uno de los padres de los normalistas desaparecidos subrayó: “se trata de un crimen de Estado cuyo principal responsable es Enrique Peña Nieto. La orden salió de ahí (de Los Pinos); tenemos claro que no hay otro responsable de esa agresión”. Por eso demandó una vez más a la Procuraduría General de la República (PGR) atienda las recomendaciones del grupo interdisciplinario de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que se abran nuevas líneas de investigación sobre el caso y se analice la presunta participación en los hechos del Ejército y del gobernador con licencia Ángel Aguirre.
La comunidad nacional e internacional continúan exigiendo: “¡¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!!”, subrayó el director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo, quien demandó que la PGR atraiga el caso de Julio César Mondragón – el normalista cuyo cuerpo apareció desollado con signos de tortura-, pues hasta ahora las indagatorias recaen en las autoridades de Guerrero.
Los manifestantes mantenían guardias para evitar que las autoridades capitalinas o federales intentaran retirar el “antimonumento”, el cual no se quitará hasta que los normalistas sean presentados con vida. De lo contrario, es decir si deciden eliminarlo, ya se sabrá hasta donde está comprometido el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera con el gobierno de Peña Nieto.
A LA CORTE PENAL INTERNACIONAL
El abogado Netzaí Sandoval Ballesteros sostiene que las masacres de Tlatlaya y Apatzingán, así como la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, abrirían la puerta para que este año la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) “pueda afirmar que en México se están cometiendo delitos de lesa humanidad y, en su caso, crímenes de guerra”. Quien redactó una de las peticiones a la Fiscalía de la CPI para que intervengan en México, afirma que esos tres casos engrosaron el expediente presentado en noviembre de 2011 con el apoyo de 23 mil firmas.
Ante el activismo de organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, el gobierno de Enrique Peña Nieto intenta evitar la intervención de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional que encabeza Fatou Bensouda. No obstante, desde que se presentó dicha petición, en 2011, el expediente se ha alimentado ante el Tribunal Internacional para dar lugar a la intervención. El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, explica que en poco más de tres años, el expediente se ha alimentado con declaraciones, testimonios de víctimas y documentos obtenidos mediante solicitudes de información, “que acreditan lo que el gobierno más o menos ha aceptado en los casos de Tlatlaya o de Iguala, que hubo intervención de agentes del Estado, que por un lado ejecutaron y por otro desaparecieron a los jóvenes. Ni media palabra de lo que sostuvieron los diputados: “fue el Ejército”.
Sandoval Ballesteros explicó que la petición de que se abra un “análisis preliminar sobre los crímenes que se cometen en México como competencia de la Corte” se fundamenta en los números y la frecuencia de los delitos de desapariciones forzadas, tortura, desplazamientos forzosos y ataques a migrantes. La petición pretende que, con base en el análisis preliminar de la fiscal de la CPI, “se denuncie que en México hay crímenes de lesa humanidad y de guerra, algo que no es aceptado por el Estado mexicano.
Por la continuidad que ha dado el gobierno de Peña Nieto a la estrategia de combate al narcotráfico seguida por Calderón, Sandoval advierte que uno de los objetivos de la petición ante la CPI es la “modificación de la política militar en contra del narco y sería esperanzador que organismos internacionales intervengan para saber dónde estamos y poder rectificar las políticas del Estado para solucionar la crisis humanitaria.
El abogado Sandoval Ballesteros espera que este mismo año Fatou Bensouda, fiscal de la CPI , anuncie el inicio del análisis preliminar para acreditar que en México se cometen crímenes de guerra y de lesa humanidad.

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