De La Jornada
Astillero
Julio Hernández López
DESALOJO PACÍFICO. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación continuó ayer sus movilizaciones contra la reforma educativa y los comicios. Integrantes de la sección 22 tomaron sedes del Instituto Nacional Electoral y desalojaron a unos 25 militares que resguardaban las juntas distritales 8, 9 y 4, de los municipios de Oaxaca, Santa Lucía del Camino y Tlacolula de MatamorosFoto Jorge A. Pérez Alfonso
Cuando menos en cinco
estados se produjeron ayer actos violentos contra el proceso electoral.
En el más candente de ellos, Guerrero, caravanas de vehículos militares
blindados se encaminaban a puntos críticos, como la Normal Rural de
Ayotzinapa, que a la vespertina hora de teclear el presente parte
bélico-electoral estaba fuertemente vigilada por la Policía Federal. En
Matamoros, Tamaulipas, aunque aparentemente ajeno al contexto electoral,
se registró un atentado con artefacto explosivo en las oficinas del
Poder Judicial de la Federación, con saldo de heridos.
Mención especial merece el que en Valle de Chalco haya sido ejecutado,
en su oficina de campaña, un candidato a diputado federal por el
Partido de la Revolución Democrática. Miguel Ángel Luna Munguía había
sido diputado federal y presidente municipal en nombre del PRI, pero
ahora militaba en el sol azteca. Un grupo armado entró al domicilio
donde Luna se encontraba con algunos de sus colaboradores, preparando
cierres de campaña, y le disparó directamente. En el estado de México se
vive una violenta lucha política, en la que participan factores e
intereses dispuestos a acciones extremas, con siglas de uno u otro
partido utilizadas para encubrir rudas pugnas facciosas. En ese mismo
Valle de Chalco, el jefe regional de Nueva Izquierda, Ramón Montalvo
Hernández (también diputado federal) sufrió un atentado el 14 de abril
del año pasado.
El Instituto Nacional Electoral, sin embargo, considera que la
situación aún no es de emergencia, y uno de sus consejeros, Arturo
Sánchez, declaró ayer que
las elecciones no se van a hacer a la fuerza, pero tampoco queremos que por la fuerza se impida la organización de las elecciones(nota de Claudia Herrera y Alonso Urrutia en el portal de La Jornada). Es mendaz la postura del mencionado consejero, pues las elecciones sí se hacen
a la fuerzae incluso, de estimarse necesario por las autoridades electorales, con el apoyo de la fuerza pública, dado que su realización no depende de la voluntad circunstancial de los concurrentes sino de un ordenamiento legal, discutible y sumamente mancillado, pero vigente.
Ese duelo de fuerzas en torno a lo electoral es disparejo, pero
refleja el curso actual de la concepción de ciertos segmentos sociales
respecto al sistema de partidos, campañas y elecciones. Los grupos que
han irrumpido violentamente en el escenario de los comicios consideran
que estos procesos sirven de muy poco o nada a la auténtica resolución
de los problemas nacionales, y que a fin de cuentas acaban convalidando
esa fachada de presunta representación popular. Del otro lado, todos los
partícipes en el acuerdo electoral empujan desde sus trincheras, con
los matices propios de su contexto, para sostener la continuidad de los
procesos que no sólo les dan privilegios y prerrogativas en lo inmediato
sino que, sobre todo, mantienen el mínimo barniz de legitimidad al
sistema puesto en entredicho.
Con propaganda abundante, discursos e incluso el emplazamiento de
fuerzas policiacas y militares, tal sistema promueve y defiende el
ejercicio del voto porque de este momento individual de aparente
libertad depende el discurso oficial que se convalida con la asistencia a
las urnas, aunque los resultados globales hayan sido previamente
condicionados y adulterados para que los poderes dominantes sigan
adelante.
El choque entre la violencia antivoto y la defensa del
ejercicio del sufragio debería presionar para que se realice
oportunamente una reforma electoral verdadera para 2018, que suprima
como factor determinante los ríos de dinero (tanto en asignaciones a
partidos como en formas de hacer campañas), estimule auténticas
candidaturas ciudadanas y otras formas de participación ajenas a la
dictadura de los partidos, y despartidice y enaltezca los órganos
electorales, tanto los ejecutivos (INE y las variantes estatales) como
los jurisdiccionales (TEPJF y sus expresiones en los estados).
Por lo pronto, en esta ocasión, la suerte tramposa parece estar
echada en favor del PRI y el Verde, más sus aliados menores, como el
Panal, que juntos podrán tener el control desahogado de la próxima
cámara federal de diputados, con un PAN maderista necesitado de
fortalecer arreglos con Los Pinos para seguir combatiendo al
calderonismo (Margarita Zavala va en busca de la presidencia nacional
del partido de blanco y azul y de allí buscaría la postulación
presidencial para 2018) y un PRD en similar condición de dependencia
pactista con el PRI para seguir resistiendo ante el lopezobradorismo.
Lo que suceda el próximo domingo no tendrá, por desgracia para los
partidos de oposición, sea cual sea el grado de ésta, consecuencias
reparables en 2018 sino, muy probablemente, todo lo contrario. Si Los
Pinos mantiene la hegemonía electoral, en un
haiga sido como haiga sidode tres colores, blindará su postura para reproducir, corregidas y aumentadas, las estrategias más avasallantes que le permitan intentar a bayoneta calada sostenerse en el poder más allá de Peña Nieto. No será con votos como los saquen del poder, pero, en las condiciones actuales (con las leyes y procesos electorales del presente, manipulado y controlado todo, peores las condiciones electorales que en todas las ocasiones anteriores recordables, confabulados los medios, los
árbitrosy las fuentes de financiamiento) sí será con
votoscomo se mantendrán en el poder.
Como arenga parece poco y como excusa resulta peor. Pero así
pretendió salir el actual ocupante de Los Pinos del (otro) bache en que
ha caído a partir de la suspensión
Twitter: @julioastilleroindefinidade los mecanismos de evaluación a profesores conforme a la dizque reforma educativa. Cuatro palabras:
hay que seguir adelante, ante reporteros que le pedían abundar sobre la mencionada suspensión.
¿Ya claudicó? ¿No hay preocupación, Presidente?, preguntaron reporteros a EPN, quien reviró:
¿Usted me escuchó que dijera eso? Dije, ¡hay que seguir adelante. Antes había propuesto a los periodistas:
hay que hablar a la Secretaría de Educación, ahí tendrán todas las respuestas a ese tema. ¡Hasta mañana!
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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