De La Jornada 
Astillero
     
     
Julio Hernández López
 José Manuel Mireles Valverde está en la antesala de su libertad, pues 
Peña Nieto ordenó que se permita s excarcelación. La imagen corresponde a
 febrero de 2014Foto Víctor Camacho       
E
Es probable que el médico José Manuel Mireles Valverde pueda ver en las próximas horas Tierra de cárteles (Cartel Land),
 el documental del neoyorquino Matew Heineman que mezcla de manera 
dispareja, forzada, las historias de quien fue uno de los fundadores de 
los grupos de autodefensa en Michoacán y de Tim Nailer Foley, un 
veterano de guerra que en Arizona fundó y encabezó a una cuadrilla 
armada de cazamigrantes. La parte correspondiente al estadunidense es 
pálida, plana, sin gran miga, comparada con las tomas crudas, 
reveladoras de elevaciones, caídas, intrigas, amoríos, interrogatorios, 
balaceras e intimidades del médico que el 27 de junio del año pasado fue
 apresado y luego enviado a Hermosillo, a una cárcel de máxima 
seguridad, de donde todo parece estar plenamente arreglado para que 
salga en estas horas.
El infrecuente acceso a los desplazamientos, acciones y deslices de 
Mireles movió a suspicacias por cuanto la productora ejecutiva de la 
cinta, Kathryn Bigelow, ha sido acusada de entendimientos con la CIA y 
el Pentágono para 
orientarlos
parámetrosde En tierra hostil, película basada en la operación del comando estadunidense que asesinó a Obama Bin Laden. Peter King, quien era uno de los líderes republicanos en la Cámara de Representantes de EU en 2012, reveló correos entre Bigelow y altos funcionarios del gobierno de ese país que muestran
una estrecha colaboración, sin precedente y potencialmente peligrosa para la seguridad del país. Entre otras cosas, el contenido de esas comunicaciones
evidencia que (los filmadores) fueron autorizados para visitar las cámaras acorazadas de la CIA, algo sorprendente para los que sabemos el carácter confidencial y delicado de los documentos que se guardan allí(http://bit.ly/1CjASe2). Pero el director Heineman ha explicado que Bigelow vio la película en el festival de Sundance
y quedó muy conmovida, así que decidió subirse al proyecto como productora ejecutiva para ayudar a promoverlo(http://bit.ly/1HGi3C0).
Por lo pronto, Mireles ha quedado en la antesala de su libertad, pues
 Enrique Peña Nieto decidió que la PGR no se oponga más al 
desenvolvimiento procesal que ya debería haberle abierto las puertas del
 penal sonorense (específicamente, la procuraduría nacional se desistió 
del recurso de revisión interpuesto por un agente del Ministerio Público
 federal contra un amparo favorable al encarcelado). La propia Arely 
Gómez (para que no haya duda de que es una decisión política) notificó a
 una hija de Mireles la decisión de allanar la ruta de su liberación 
(desde hace algunos meses se hablaba de un acuerdo entre el gobierno 
federal y el médico, lo que incluso llevó a sus originales defensores 
jurídicos a renunciar a esta función). Se ha señalado que Mireles tiene 
problemas de salud que obligan a una operación en la columna vertebral y
 que por tal razón no está contemplado su pronto regreso a actividades 
públicas en Michoacán.
Ya sea en una sala cinematográfica, en su casa, en un hospital o una 
sala de terapia física, tal vez quien hoy se mueve en silla de ruedas 
pueda ver Tierra de cárteles, que en realidad es un recuento 
del fracaso político, armado y ético de la acción de las autodefensas. 
Mireles rumbo a una liberación negociada, Hipólito Mora que no pudo ser 
diputado federal y Estanislao Beltrán, Papá Pitufo, enfundado 
en el uniforme de la policía michoacana aunque, en una escena del 
documental mencionado, escucha en televisión a EPN recitar sobre su 
compromiso de restaurar la seguridad pública y el estado de derecho, 
ante lo cual el barbado personaje de mote azul suelta un 
pendejo.
El mexiquense que está por dejar la presidencia nacional del 
PRI, César Camacho, ha hecho circular la especie de que su sucesor 
deberá abstenerse de aspiraciones presidenciales en 2018 (candado 
absolutamente contrario a la letra constitucional pero, además, tan 
absurdo como si a él, Camacho, le hubieran impedido ser el candidato a 
un cargo de elección popular que este año fue, sin dejar su cargo 
partidista, por lo cual ahora está encaminado a ser el coordinador de la
 bancada del PRI en San Lázaro).
Las palabras de Camacho llevan dedicatoria a Manlio Fabio Beltrones, 
quien ha declarado abiertamente que presidir el PRI sería un gran honor 
para él. El sonorense ha mantenido una relación de beneficio mutuo con 
el peñismo, habiendo recibido una posición relevante como coordinador 
legislativo a cambio de aplicarse en la aprobación de las propuestas de 
Los Pinos, sobre todo las llamadas 
reformas estratégicas. Pero no forma parte del equipo central de EPN ni goza de sus afectos políticos, entendido más bien como un adversario acechante, provisionalmente entretenido en las cámaras, pero al que no le debe dar el grupo mexiquense-hidalguense ninguna oportunidad política mayor, sobre todo de cara a la próxima sucesión presidencial.
Dado que Beltrones ha hecho saber que no aceptaría una embajada ni le
 gustaría ser miembro del gabinete, se ha colocado por sí mismo en la 
búsqueda de presidir el PRI, que el año próximo se esforzará en 
conservar el poder en nueve gubernaturas y recuperarlo en tres (Oaxaca, 
Sinaloa y Puebla), que un sexenio atrás perdió debido a aquellas 
alianzasentre PRD, PAN y otros partidos, en un preámbulo esencial para la batalla mayor de 2018. El mensaje de ventriloquía de Peña Nieto, a través de César Camacho (http://bit.ly/1LMSnWa), es que tal vez se podría aceptar al economista nacido en Villa Juárez, Sonora, el 30 de agosto de 1952, como presidente del PRI, pero no como aspirante a presidente de la República. No es que se quiera
evitarla repetición del escenario desastroso de Roberto Madrazo en 2006, sino que se busca evitar el crecimiento de una opción pendular priísta, que desde dentro busque matizar o frenar algunas de las hechuras del peñismo con claras ambiciones transexenales.
Es relativamente fácil el abordaje del resultado en Grecia desde el 
posicionamiento político e ideológico. Una mayoría de los ciudadanos se 
manifestó en contra de los términos propuestos por el poder europeo para
 un nuevo 
rescate, más riguroso y lesivo, de la nación histórica, con lo cual el gobierno encabezado por Alexis Tsipras mantiene el respaldo popular y podrá retomar, políticamente fortalecido, las negociaciones en Bruselas que no tendrán consecuencias solamente en el ámbito helénico, sino en poderes económicos eventualmente sometidos a reajustes (el FMI, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo; el dólar y el euro) y en los términos de las relaciones dominantes de esos poderes respecto a naciones sometidas, entre ellas México.
Sin embargo, el gran enigma griego tiene episodios graves en términos
 económicos que no se definirán ni resolverán a partir de los resultados
 del referendo dominical. La capacidad de destrucción pedagógica de los 
poderes trasnacionales es suficiente para impedir que el ejemplo griego 
trascienda. La gran batalla está en curso.
Y, mientras Donald Trump sigue hundiéndose, ¡hasta mañana, con la 
evaluacióneducativa avanzando, a pesar de todo!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
 
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