De El Universal
• Recibirán 5 mil 500 pesos al mes, por 90 días, y capacitación • Centro Hermanos en el Camino sella el convenio con Bienestar
Juchitán.—
A través del Programa de Emergencia Social, los migrantes
centroamericanos del albergue Hermanos en el Camino, del padre Alejandro
Solalinde, serán capacitados durante 90 días y recibirán 5 mil 500
pesos de ayuda mensual, en lo que toman su curso.
Juchitán.—
Los migrantes centroamericanos refugiados en el albergue Hermanos en el
Camino recibirán capacitación laboral y una ayuda de 5 mil 500 pesos al
mes, como parte del Programa de Emergencia Social, informó a EL
UNIVERSAL el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, fundador de ese
centro.
Precisó que acordó la firma de un
convenio con autoridades de la Secretaría de Bienestar para beneficiar a
migrantes centroamericanos. El propósito de la alianza, destacó el
prelado, es apoyar con capacitación laboral a quienes ingresen
ordenadamente al país y estén bajo el resguardo del albergue, instalado
en Ciudad Ixtepec.
Cada beneficiario,
explicó, recibirá un apoyo mensual de 5 mil 500 pesos por hasta tres
meses, según se establece en las reglas de operación del Programa de
Emergencia Social, cuyos criterios se publicaron en el Diario Oficial de
la Federación (DOF), el 12 de marzo pasado.
De
acuerdo con Solalinde Guerra, los migrantes centroamericanos también
recibirán una capacitación de 90 días para realizar alguna actividad
productiva —como hacer pan o cortar el cabello— y durante ese tiempo
cada beneficiario podrá acceder a un apoyo económico de hasta 16 mil 500
pesos.
Se proyecta que con el recurso del apoyo mensual, el migrante podrá dejar el albergue para rentar una vivienda temporal.
El
centro Hermanos en el Camino fue fundado en Ciudad Ixtepec en 2007 y
hasta antes del acuerdo entre Estados Unidos y México para contener el
flujo migratorio desde la frontera sur, recibía cada día un promedio de
300 migrantes. Actualmente, la cifra ha disminuido a entre 30 y 50 por
día.
Confianza en el INM. Solalinde Guerra
expresó su confianza en el proceso de “reingeniería” que realizará el
comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño
Yáñez, con la finalidad de que la nueva política tenga un equilibrio
entre la seguridad y la defensa de los derechos humanos.
“Con
la reingeniería en el Instituto Nacional de Migración, México contará
con una política migratoria que garantice los derechos humanos de los
extranjeros y poco a poco terminará la pesadilla que viven las personas
procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras que desean llegar a
Estados Unidos”, indicó el sacerdote.
El
también activista en pro de los migrantes señaló que desde un principio,
el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador instrumentó una
política migratoria fallida que se reflejó en las decisiones
“titubeantes y pendulares”, que le permitieron a Estados Unidos imponer
medidas unilaterales en dicha materia.
El
cura cuestionó la postura de la jerarquía católica, la que calificó de
incongruente porque no ha abierto un sólo albergue en todo el territorio
nacional que apoye a los migrantes con alojamiento, medicinas y
alimentos: “No se puede criticar desde la comodidad de una oficina sin
atender las necesidades de los migrantes y sus familias”.
Agregó
que “la defensa de los derechos humanos de los migrantes ha corrido por
cuenta de la sociedad civil y de los misioneros, en coordinación con
algunas autoridades municipales, pero los grandes ausentes han sido los
integrantes de la jerarquía católica”.
3
MESES durará la capacitación laboral para migrantes centroamericanos y también el apoyo gubernamental de 5 mil 500 pesos.
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