Astillero
Yeidckol, a la baja // Morena:
fragilidad y precariedad// Buscan
derrocara AMLO //
Ofensivas mediáticas
Julio Hernández López
▲ HUELLAS DEL DESCONTENTO. En el puente que cruza el Periférico Oriente,
en las instalaciones de la Policía Federal, quedan vestigios de la
movilización de la semana pasada.Foto Cristina Rodríguez
Son horas bajas para
Yeidckol Polevnsky como presidenta en funciones del partido Morena: su
principal opositor interno, el monrealista Alejandro Rojas Díaz Durán,
por decisión del tribunal electoral fue reinstalado con plenos derechos
en su militancia, a pesar de que Yeidckol pretendía expulsarlo de la
organización; el presidente del Instituto Nacional de Formación Política
(INFP) de Morena, el caricaturista Rafael Barajas, conocido como El Fisgón, publicó en la página de Internet de ese instituto (www.ifpmorena.mx)
que no se ha podido constituir ni ha comenzado a trabajar en forma por
la falta de voluntad política de Polevnsky, en una especie de
sabotaje; el Consejo Nacional de Morena destituyó ayer al abogado yeidckolista que como representante legal ante el Instituto Nacional Electoral boicoteó de manera sistemática al citado Instituto de Formación Política y, para cerrar el cuadro, dicho Consejo Nacional instruyó que se forme una comisión especial para organizar,
juntoal Comité Ejecutivo Nacional que preside Po-levnsky, la elección de nuevo dirigente.
Los movimientos y decisiones, que de manera insalvable tienen como
referencia la disputa interna por el próximo liderazgo formal de Morena
(el liderazgo real lo mantendrá el Presidente de la República), van más
allá de esta batalla en la que ya se habla de las candidaturas de Bertha
Luján (del primer círculo lopezobradorista) y del antes mencionado
monrealista Rojas Díaz Durán. Pero lo que está en juego, lo
trascendente, va más allá de dichas elecciones internas y sus resultados
onomásticos.
Son particularmente importantes las advertencias hechas en la citada
página del INFP: “La situación del movimiento es, en muchos sentidos,
frágil y precaria. Las propuestas del Presidente avanzan, pero es enorme
la herencia de rezago y descomposición, hay una gran resistencia al
cambio y la reacción sigue siendo poderosa y no se resigna a la derrota.
“Los grupos de interés del viejo régimen están intactos y se
organizan para derrocar al gobierno más votado y más democrático en la
historia de México. Cuentan con el apoyo del statu quo neoliberal
mundial, con los medios convencionales y digitales y con partes del
aparato del Estado. La mayoría de los gobernadores no está de acuerdo
con el cambio y el aparato judicial defiende los grandes negocios del
sistema corrupto y ampara a individuos con historiales delictivos. A
muchos niveles de la administración hay que impulsar el cambio
escritorio por escritorio y oficio por oficio.”
En el documento, firmado por Barajas Durán, se señala que la estructura de Morena
se desfondó con el triunfo en las elecciones presidenciales. La inmensa mayoría de nuestros cuadros dejaron las filas partidarias para laborar en el gobierno y prueba de ello es que muchos de los órganos de decisión de Morena están incompletos y muchas secretarías, vacantes. Además,
... la mayor parte de los medios sigue en manos de los enemigos del cambio. Somos parte de la oleada antineoliberal de América Latina y tenemos mucho que aprender de los procesos de Argentina, Brasil y Ecuador, donde los gobiernos progresistas fueron derrotados por medio de ofensivas mediáticas en el contexto de guerras de cuarta generación. Todos los compañeros del sur que sufrieron estos reveses nos recomiendan no descuidar al partido, formar nuevos cuadros y ponerle atención al debate ideológico(https://bit.ly/2S3YqOj).
Por encima de las marrullerías realizadas por Polevnsky y su equipo
jurídico para incumplir el acuerdo del quinto congreso nacional
extraordinario de Morena, en agosto de 2018, de destinar la mitad de las
prerrogativas locales y federales para crear e impulsar el Instituto de
Formación Política (en cuyo consejo participan, de manera gratuita,
Paco Ignacio Taibo II, Pedro Miguel, John Ackerman y Rafael Barajas, El Fisgón),
y más allá de las desatadas incidencias electorales internas, Morena
debería trabajar para convertirse en un verdadero partido, que así
pudiera apoyar adecuadamente el trayecto presidencial lopezobradorista.
Twitter: @julioastilleroFacebook: Julio Astillero
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