DeLaPolíticaOnline
LPO
EU presiona con injerencia militar para que AMLO cambie su plan de no capturar a capos del narco
La
semana próxima llegará un enviado de la Casa Blanca a México para
discutir los términos y los alcances del plan de Donald Trump de declarar a los carteles de la droga como organizaciones terroristas. Así
lo confirman fuentes del Gobierno a LPO. En ese encuentro se espera un
planteo complejo de parte de EU: no nabrá intervención militar en México
por parte de efectivos estadoundienses pero a cambio en el Plan de
Seguridad, que está en elaboración, tiene que constar que continua la
persecución a jefes narco.
De este modo, la administración Trump gana por las dos bandas, porque al tiempo que se asegura posibles capturas de peso en plena carrera electoral, también deja de lado el tema más delicado para EU: que el 60% de las armas que usa el narco mexicano se fabrican en el país vecino. Sobre este drama el staff de Trump todavía no tiene ideas ni respuestas de altura.
La política de no capturar capos del narco se afianzó en la transición y se anunció, por parte del propio AMLO, el 30 de enero cuando en Palacio Nacional dijo que "no hay más guerra, ahora queremos paz".
Esa línea es compleja para Trump que quiere detenciones y deportaciones para celebrar en su campaña por la reelección. La misma se quebró en Culiacán el mes pasado, con el intento de captura de Ovidio Guzmán, a quien un juez del distrito de Columbia, en las afueras de Washington DC, reclamaba desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El pedido de EU de ir contra las cabezas del crimen organizado puede alterar la estrategia de seguridad de la 4T y es el asunto más delicado de la declaración de organizaciones terroristas a los carteles.
De este modo, la administración Trump gana por las dos bandas, porque al tiempo que se asegura posibles capturas de peso en plena carrera electoral, también deja de lado el tema más delicado para EU: que el 60% de las armas que usa el narco mexicano se fabrican en el país vecino. Sobre este drama el staff de Trump todavía no tiene ideas ni respuestas de altura.
La política de no capturar capos del narco se afianzó en la transición y se anunció, por parte del propio AMLO, el 30 de enero cuando en Palacio Nacional dijo que "no hay más guerra, ahora queremos paz".
Esa línea es compleja para Trump que quiere detenciones y deportaciones para celebrar en su campaña por la reelección. La misma se quebró en Culiacán el mes pasado, con el intento de captura de Ovidio Guzmán, a quien un juez del distrito de Columbia, en las afueras de Washington DC, reclamaba desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El pedido de EU de ir contra las cabezas del crimen organizado puede alterar la estrategia de seguridad de la 4T y es el asunto más delicado de la declaración de organizaciones terroristas a los carteles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario