domingo, diciembre 05, 2021

AMLO en el Zócalo





“El miedo nos duerme la conciencia. Nos convierte en cobardes.”*   
Jorge Salazar García.
Tal como se esperaba, el líder de la 4T mostró músculo el pasado 1 de diciembre llenando con centenas de miles de simpatizantes la plaza de la Constitución y calles aledañas. Con lenguaje sencillo y directo rindió cuentas de su gestión a los presentes. Pueblo y líder, mutuamente empoderados, confirmaron su alianza en el proyecto de transformación iniciado en 2018. No hubo sorpresas, la alegría de los asistentes se externó igual que la reiteración de apoyo incondicional para  ratificar al presidente en su mandato, el próximo año. AMLO, como “peje en el agua”, disfrutó  de otro masivo baño de pueblo, y de paso, demostró su PODER a tiros y troyanos, internos y externos. Como en lo mejores tiempos … del PRI.
El poder sin mengua. 
El presidente llega a la mitad de su mandato, robustecido, sin amenazas significativas que lo puedan detener. Por ahora, sus detractores, entrampados en su soberbia y racismo son incapaces de crecer, y eso no sucederá hasta que pidan perdón al pueblo de México por el daño causado durante 4 décadas. El hecho de continuar defendiendo lo moralmente indefendible (endeudamiento, evasión de impuestos, corrupción e impunidad legalizadas) los viste como los únicos villanos de la película, lo cual es falso, hay otros. Por esa razón, de continuar exigiendo a AMLO (parafraseando a Sor Juana Inés de la Cruz) que obre bien incitándolo al mal, en lugar de menguar el poder presidencial, lo incrementarán. Incluso, es probable que el respaldo popular al mandatario se mantenga elevado durante el próximo año, lo cual en sí mismo será una hazaña. 

La corrupción e impunidad.
Actualmente, el juicio popular sobre la lucha contra la corrupción es favorable a la 4T. Destinar al gasto social el dinero recuperado de fortunas y bienes mal habidos, le ha convocado firmes lealtades entre los más pobres. El mismo efecto ha generado el mejorar salarios (65%) y no incrementar, más allá de la inflación, el costo del gas, la electricidad ni los impuestos. Sin embargo, a pesar de estas mejorías, la corrupción y la impunidad, siguen arraigadas en la estructuras jurídicas, políticas y económicas, agraviando al ciudadano a través de los moches, “comisiones”, mordidas, venta de puestos y plazas de trabajo desde el poder público. No obstante, debe reconocerse que la deshonestidad en el gobierno no podría existir sin la participación del ciudadano;  no es privativa de los servidores públicos; aunque peca más el que mata la vaca, también lo hace quién le agarra la pata. 
El partido
El ejecutivo cumplió en el primer tramo de su gestión reformando el marco legal en las áreas educativa, laboral, judicial y pensionaria; a medias pero avanzó. La fuerza de su partido NO dio para más o sus compromisos las acotaron. Parece estar claro que MORENA, dominada por dirigentes venales, vacíos de ideales, en lugar de ayudar se va convirtiendo en lastre para la 4T. En este aspecto, AMLO tendrá que decidir entre mandar al carajo a MORENA haciendo caso a sus fundadores y militantes leales o; al contrario, dejarla en manos de quienes han estado mintiendo, robando y traicionando a las bases. De hacer lo primero, las reformas fiscal, POLITICA, energética y judicial, tendrán viabilidad casi asegurada.
La Justicia.
En la Mitología egipcia Maat personifica la Justicia. Esta diosa representa el orden, la verdad y la estabilidad que han de estar presentes en el mundo y en el cosmos. (Gran Diccionario de Mitología Egipcia;  Elisa Catel, p. 124). Dicha deidad juzga las almas en la “Sala de las Dos Verdades” (vida y muerte) colocando la pluma (portada en la cabeza) en la balanza donde se pesa el corazón del difunto. Un corazón más pesado que la pluma indicaría que su dueño fue injusto en la tierra. La DIOSA no podía hacer trampa equilibrando la balanza con esa clase de corazones. Pues ni a ella misma tenía el Don de conciliar la honestidad con la corrupción y la verdad con la mentira. El hombre o el gobernante que oculta la VERDAD, también niega la JUSTICIA, manteniendo el agravio (desorden en la sociedad). “Pesar” con distinta medida es intentar creerse más que una divinidad intentando reconciliar los opuestos.
Revolución de las conciencias.  
Ningún gobernante aceptado por las élites del mercado, puede actuar JUSTAMENTE sin poner en riesgo su vida o la estabilidad de la Nación. Sobre todo si no cuenta con el respaldo organizado de una sociedad consciente de que la injustica, corrupción e impunidad es asunto de TODOS. Por ello URGE un PACTO donde los trabajadores, no los charros sindicales; los empresarios, no sus cúpulas; los académicos, no sus caciques; los estudiantes, no los porros; los campesinos, no los terratenientes; los comerciantes, no las trasnacionales; los productores no los acaparadores, sean los arquitectos del cambio. Si se permite al miedo adormecer la conciencia, la cobardía paralizará a la sociedad.
Hay avances, sin duda, pero mientras los ciudadanos no decidan ser parte actora del futuro que desean, las condiciones de injusticia, inherente al neoliberalismo, permanecerán. Pues “Hasta que no tomen conciencia no se rebelarán, y sin rebelarse no podrán tomar conciencia”(George Orwell, libro 1984).
Si todos los que recibieron libros en el zócalo los leyeran, analizaran y discutieran, ampliarían su perspectiva social aumentando su bagaje de herramientas para defender lo que es de todos. 
*Del dibujo animado: PERSÉPOLIS


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