De Pulso Político
febrero 22, 2013
Francisco Cárdenas Cruz
Apenas unas horas después de que el titular de la Auditoria
Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, destapara la cloaca de la
corrupción habida en el penúltimo año del anterior gobierno federal
panista de Felipe Calderón y de que “descubriera” que ese cáncer, que va
de la mano de la impunidad que ha prevalecido, prevalece y seguirá
prevaleciendo en México, no ha podido ser erradicado, el gobernador
perredista de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez denunció públicamente que su
antecesor priísta, Andrés Granier Melo, le heredó pasivos bancarios y
desvíos por un monto, hasta ahora, de 30 mil millones de pesos, de los
cuales tan solo 17 mil 737 son por deuda pública....
Juan Manuel Portal
Aseguró el mandatario tabasqueño que tiene en su poder los nombres de los ex funcionarios que transfirieron recursos a sus cuentas personales, los que habrá de dar a conocer una vez que concluyan las investigaciones que se llevan a cabo y que han puesto al descubierto el saqueo priísta en la entidad que gobierna.
Al entregar su informe sobre la Cuenta Pública de 2011 del gobierno federal, Portal reveló que la ASF promovió mil 633 acciones contra funcionarios de la administración pública federal, estatal y municipal, que tendría que ser investigadas y que “lo importante es que el Ministerio Público se dé a la tarea con oportunidad de atender los expedientes y con base en ello, proceder como corresponda.
Nada, sin embargo, pasa ni pasará, como tampoco sucedió en anteriores casos en que la Auditoria Superior de la Federación halló “irregularidades” en las dependencias del gobierno federal y en los estatales y municipales y en las que los presuntos responsables disfrutan de los mantos de impunidad que se les tendieron.
Arturo Nuñez
Habría que preguntarse hoy, ¿cuántos ex gobernadores, del partido que sean, incurrieron en actitudes como las de Granier Melo y su familia, en Tabasco? ¿Y cuántos ex funcionarios públicos, de gobiernos federales, o entidades federativas y presidencias municipales, del PAN, del PRD y del PRI que hoy está de nuevo en el poder, hicieron lo mismo, saqueando al erario y enriqueciéndose sin límite?
Y, también: ¿Dónde fue a parar la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para “desaparecer” ese elefante blanco que ha sido la Secretaría de la Función Pública y crear una Comisión Nacional Anticorrupción, que ni siquiera fue incluida en la agenda legislativa de la Cámara de Senadores en el actual periodo de sesiones?
Ya se ha dicho y escrito hasta la saciedad, que corrupción e impunidad en este país han ido y siguen yendo, de la mano y, seguramente, así seguirá siendo porque, hasta ahora –igual que en el pasado y antepasado panista- no se advierte intención alguna de hacer algo no para acabar con ellas sino, al menos, frenar tantas sinvergüenzadas, mientras la inmensa mayoría de mexicanos sobrevive en la llamada “pobreza extrema”.
La denuncia hecha por el gobernador perredista de Tabasco es una de las tantas que otros mandatarios que heredaron cuantiosas deudas por despilfarros e ilícitos, no tuvieron el valor de hacerlo, en cumplimiento a compromisos políticos con quienes fueron sus antecesores. De las pillerías de ex gobernadores y ex funcionarios, documentadas periodísticamente en muchos casos, se supo y se sabe, sin que nada suceda.
Por eso, casos como el de Granier, como del que se informa a diario de Juan Sabines Guerrero, el ex gobernador aliancista de Chiapas, al que dejó mucho más pobre de lo que estaba por ilícitos cometidos durante su gestión y que han sido denunciados públicamente, dentro y fuera de ese estado ,no pararán.
Y por más ofrecimientos de combatir la corrupción que hacen quienes llegan a la Presidencia de la República, México sigue, y por lo visto, seguirá siendo, “el país del no pasa nada”.
De esto y de aquello…
Justo en momentos en que organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, coinciden en responsabilizar al Ejército de que el sexenio pasado sus integrantes incurrieron en innumerables casos de violación a ellos, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, declaró que “respetarlos nos permite vivir en un estado de Derecho”… Habló el general secretario en la sesión solemne de la Cámara de Senadores en la que ésta rindió un homenaje a esa institución por el centenario de la misma, a la que asistió el presidente Enrique Peña Nieto, poco después de regresar de la visita de Estado de dos días que hizo a Costa Rica… Hizo a su vez un reconocimiento al Congreso de la Unión por las reformas que aprobó recientemente para mejorar la situación económica de los militares y reiteró que “vivir en un estado de Derecho es la mejor garantía para la paz”… Al darle la bienvenida al titular de la Sedena y a sus colaboradores, así como a los jefes de las zonas militares invitados, en una ceremonia en la explanada de la sede senatorial, antes de acceder al salón de sesiones, Emilio Gamboa, presidente de la Junta de Coordinación Política, expresó el beneplácito de todos los grupos parlamentarios por su presencia en ella… Destacó que las Fuerzas Armadas son ejemplo de entrega y servicio, garante del honor nacional y respetuoso de la paz y que el Senado es solidario con el Ejército en su lucha en la defensa de la integridad, independencia y soberanía nacional… Después, en el salón de sesiones, habló el presidente de la mesa directiva, el panista Ernesto Cordero, quien como coordinador de los senadores de su partido, se opuso a que el presidente Peña Nieto ocupara la tribuna… A la llegada de éste a la sede del Paseo de la Reforma, se vio con desagrado que el senador Jorge Emilio González se empeñara en caminar a su lado, después del escándalo etílico en el que se vio envuelto y que lo llevó a la cárcel de “El Torito”…
Salvador Cienfuegos Zepeda
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