PGR insiste en que
normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula, pese a que no
existe evidencia de ello, según peritos argentinos y expertos de CIDH.
Imágenes de incendios en años anteriores en el basurero de Cocula
El Equipo Argentino de Antropología Forense
lo puso en duda, mientras expertos de la CIDH negaron que en el basurero
de Cocula hayan sido incinerados los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El miércoles, al dar a conocer que fueron identificados los restos de un segundo normalista, la titular de la PGR, Arely Gómez, sostuvo que “más de 63 mil fragmentos óseos” fueron recolectados del Río San Juan y del basurero de Cocula.
En febrero pasado,
los peritos argentinos expusieron que “aún no tiene evidencia
científica para establecer que, en el basurero de Cocula, existan restos
humanos que correspondan a los normalistas”, y señalaron que “no
existen elementos científicos suficientes por el momento para vincular los restos hallados en el basurero con aquellos recuperados, según la PGR, en el Río San Juan”.
Además, apuntó que la evidencia no fue recolectada con el EAAF
presente. Y consideró un error ”la interpretación del sitio del basurero
como un solo evento de fuego cuando es posible comprobar que no los es”.
El equipo argentino reveló que la PGR envió a Innsbruck 20 perfiles genéticos de los familiares de los estudiantes de desaparecidos “con problemas que no permiten su utilización”.
“Al comparar los perfiles genéticos de los familiares de Ayotzinapa
enviados por la PGR al laboratorio de Innsbruck y aquellos enviados por
el EAAF al mismo laboratorio, el EAAF notó diferencias en 20 de los 134 perfiles genéticos que la PGR tenía en común con el EAAF. Estos 20 perfiles genéticos afectaban a 16 familias de los 43 estudiantes.
Es importante aclarar que los perfiles genéticos de los familiares del
Sr. Alexander Mora Venancio no se encontraban entre aquellos con
diferencias entre la PGR y el EAAF. Cabe señalar que en experiencia del
EAAF, es inusual tener diferencias entre laboratorios de análisis de ADN
en lo que se refiere a perfiles genéticos que emanan de muestras de
sangre tomadas directamente a familiares, ya que el procesamiento de las
mismas es sencillo”, indicó.
Las dudas sobre el destino final de los normalistas se incrementaron
luego de que a inicios de este mes, los expertos de la CIDH, que
investigaron durante 6 meses el caso, establecieron -con base en un
peritaje independiente- que no era posible que la quema de 43 cuerpos se
haya dado en el basurero.
Los expertos concluyeron que “no existe ninguna evidencia que apoye
la hipótesis generada en base a testimonios, de que 43 cuerpos fueron
cremados en el basurero municipal de Cocula el 27 de septiembre de
2014″.
“Toda la evidencia recolectada muestra que en el basurero municipal
de Cocula solo se han dado fuegos de pequeñas dimensiones cuya
temporalidad no puede ser debidamente definida”, señaló.
“Toda la evidencia recolectada muestra que el mínimo incendio
necesario para la cremación de estos cuerpos no pudo haberse dado en el
basurero municipal de Cocula. De haber existido un fuego de esta
magnitud, daños generalizados serían visibles en la vegetación y la
basura. Ninguno de estos elementos muestra estos daños”, sostuvo.
“Es imposible establecer si los fuegos ocurridos en el basurero
municipal de Cocula fueron de dimensiones suficientes para la
incineración de uno o más cuerpos, pero no hay ninguna evidencia que
indique la presencia de un fuego de la magnitud de una pira para la
cremación de inclusive un solo cuerpo”, abundó. ”No existe ninguna
evidencia que muestre que la carga combustible necesaria para la
cremación de cuerpos haya estado en algún momento disponible en las
cercanías del basurero municipal de Cocula”, sentencia.
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