De Reporte Indigo
Salvador Vega
Los habitantes de siete municipios de Sonora sufren la derrama de más de 3 mil litros de contaminantes por Grupo México en las aguas del Mar de Cortés.
El hecho, ocurrido el miércoles 10 de julio, representa un episodio más de desastres ambientales
provocados por Grupo México; daños ecológicos que en su momento pasaron
inadvertidos para las autoridades federales y que siguen siendo motivo
de preocupación en vista de que el consorcio minero opera sin
restricción alguna.
Y es que, a casi cinco años de que la misma empresa contaminara el cauce del Río Sonora
con 40 mil litros de solución de cobre acidulado –en un hecho
reconocido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
como “el peor desastre ambiental de la industria minera del país”– se
abrió un nuevo debate sobre las sanciones que Grupo México deberá
adquirir por parte de la actual administración; mismas que podrían ir
desde los embargos económicos hasta su descalificación de licitaciones
públicas.
Sin embargo, a pesar de la indignación generada en la sociedad por el daño al también denominado Golfo de California,
los procedimientos que desde el Gobierno federal se están llevando a
cabo para la investigación del derrame, no son distintos a los empleados
en 2014, año en que se originó el primer derrame del grupo minero.
“Si no hubiera sido porque un ciudadano mandó un video de que un
externo se dio cuenta, ellos (Grupo México) habrían seguido ocultando lo
que pasó. La Profepa ya mandó un boletín y dijo que
iba a inspeccionar, pero la verdad no espero que pase nada porque ya
está más que comprobado que Grupo México labora con total impunidad”,
consideró la periodista sonorense Priscila Cárdenas.
El derrame ocurrió alrededor de las 15:00 horas en la Terminal
Marítima de Guaymas, Sonora, se debió a una falla en una de las válvulas
del sistema de contenedores de la empresa Metalúrgica de Cobre –parte
del consorcio del empresario Germán Larrea.
Ante esto, Grupo México a través de un comunicado notificó que se dio aviso a la Administración Portuaria Integral (API) en Guaymas, así como a la Secretaría de Marina sobre el incidente; pero tras una evaluación del sitio “y constatar que la situación estaba controlada”, las autoridades determinaron que no era necesario activar el plan de emergencia
Pasado y futuro de Grupo México
En 2015, luego de la investigación por la contaminación del cauce del
Río Sonora, la Profepa impuso una multa a la minera por las 50
irregularidades detectadas; un total de 23 millones 566 mil pesos por el
incidente.
Asimismo, la Federación abrió el Fideicomiso Río Sonora;
una bolsa de 2 mil millones de pesos destinados para contrarrestar el
daño ecológico a la par de reactivar la economía de los siete municipios
–Arizpe, Banámichi, Huepac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y
Ures– principalmente afectados. No obstante, de acuerdo con Priscila
Cárdenas, el manejo de los recursos del fideicomiso creado el 15 de
septiembre de 2014 siempre destacó por la opacidad:
Dinero en efectivo entregado por Nacional Financiera en manos las manos
de los habitantes, pero sin que estos obtuvieran soluciones de fondo.
“Nada más de los siete pueblos afectados por el derrame tóxico en el
Río Sonora se logran reunir 22 mil personas. Es una proporción de gente
muy olvidada a la que se le calló la boca en su momento con dinero, pero
imagínate: gente que es de escasos recursos, a la que les pagaron para
que compraran garrafones de agua. Hasta la fecha la gente compra
garrafones; dejaron de utilizar el agua del río para realizar sus
actividades diarias. Es bastante contrastante”, expresó.
23.6
millones de pesos fue la multa impuso la Profepa a Grupo México por el derrame ocurrido en 2015
Sin embargo, los estragos del pasado y las evidencias de la contaminación
actual no son las únicas preocupaciones que agobian a las siete
comunidades que integran a los Comités de Cuenca del Río Sonora, sino
los peligros potenciales que encierra la nueva presa de Grupo México. Un
proyecto aprobado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, que se consolidó pese al daño generado en el pasado.
Una presa con mil 700 millones de metros cúbicos de agua de capacidad
y con un nivel de almacenamiento de materiales tóxicos 50 mil veces
mayor a la presa que causó el derrame en 2014.
Este proyecto derivó en una serie de denuncias promovidas por los
Comités de la Cuenca que finalmente llegaron en forma de amparo a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. Allí, la Sala Segunda resolvió
el juicio 365/2018 en favor de la comunidad, por lo que se le dotaba con
la capacidad de participar en las decisiones de los proyectos
económicos que le afectaban.
Sin embargo, la presa de Grupo México que en la actualidad se encuentra en operaciones en la comunidad de Bacanuchi,
pasó por alto la opinión de los habitantes. Un hecho que en
consideración de la periodista local, es una muestra de la opacidad y
desatención que las autoridades ponen en materia ambiental.
Trato privilegiado
Para la senadora de Morena, Lilly Téllez,
las consideraciones históricas que ha tenido Grupo México en el estado
de Sonora son amplias, por lo que este nuevo daño al ecosistema no le
sorprendió.
“Lo primero que pensé fue que, si no se hubiera dado a conocer en
redes sociales, Grupo México no lo hubiera hecho público. Se lo hubieran
guardado”, dijo.
Para la legisladora sonorense es indispensable que ante las nuevas evidencias de daño ambiental el Gobierno federal aplique medidas más estrictas que en anteriores eventos.
“El problema ha sido que no se ha aplicado la ley como es. (Grupo
México) ocupan recursos legaloides; se esconden o se arreglan y dan un
dinero, como pasó en el caso del Río Sonora, pero luego no sabemos dónde
quedaron parte de esos recursos”, expresó.
La congresista, quien se encuentra trabajando una iniciativa para la protección de los recursos hídricos
de la entidad, afirmó en entrevista para Reporte Índigo que el
consorcio minero de Germán Larrea tiene un amplio poder económico,
“capaz de doblar y de quebrar” a mucha gente.
(A Germán Larrea) lo han tratado como si fuera uno de los dueños del estado de Sonora, que de cierta forma lo es. Porque es una entidad cuya riqueza minera es muy importante y él es el que lleva la mayor parte
- Lilly Téllez
Senadora de la República
“Es un hombre temido, no respetado. Es temido y siempre lo ha sido
así (…) El poderío económico de Germán Larrea es tan grande que
efectivamente (los gobiernos) le han dado ese trato”, detalló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario