De La Jornada
Astillero
Julio Hernández López
▲ El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la sesión del 6
de febrero, muestra la letra I para designar funcionarios de casilla,
para el periodo electoral 2019-2020, a los ciudadanos cuyo apellido
inicie con esa letra.Foto Cristina Rodríguez
El consejero presidente
del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello,
concretó anoche su plan de continuidad operativa transexenal mediante un
madruguete que permitió por votación dividida la relección del
secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, por seis años más, antes de
que sean electos cuatro nuevos consejeros (muy probablemente afines a
las políticas obradoristas) que a partir de abril podrían intentar
modificaciones sustanciales al funcionamiento histórico del Instituto
Federal Electoral (IFE) ahora denominado INE e incluso la remoción del
citado Córdova Vianello de la presidencia del instituto.
La maniobra de adelanto se produjo en una sesión extraordinaria del
Consejo General del INE, convocada para las 17:30 horas, en la que
Córdova Vianello propuso mantener seis años más en el puesto al citado
Edmundo Jacobo Molina, quien ha estado en esa plaza durante casi dos
sexenios. Ese cargo, que no tiene reflectores como en el caso de los
consejeros, es fundamental para aplicar en lo práctico, coordinando las
diversas áreas del INE, las decisiones generales tomadas por los
consejeros. En ese amplísimo territorio caracterizado por lo pragmático
se tejen o destejen las posibilidades de elecciones democráticas o
cuando menos medianamente aceptables.
En esta ocasión se aprovechó el vacío legal que no establece
temporalidad exacta para tal designación, así que Córdova y otros
consejeros que se sienten amenazados por la próxima elección de cuatro
nuevos consejeros electorales decidieron resolver este tema operativo
importante, la designación del secretario ejecutivo de la Junta General
Ejecutiva (quien terminaría su encargo el 11 de abril) , antes de que
lleguen los nuevos consejeros (los cuales serán designados una semana
antes, el 4 de abril), y probablemente no permitirían la permanencia de
funcionarios correspondientes al modelo de trabajo IFE-INE que ha sido
criticado abiertamente por el presidente de la epública, quien ha
recordado la adhesión de algunos de los actuales consejeros electorales a
los resultados oficiales fraudulentos que impusieron a Felipe Calderón
Hinojosa como ocupante de Los Pinos.
La identificación entre Córdova Vianello y Jacobo Molina es tanta,
que en mayo de 2015 fue conocida una grabación telefónica, obtenida de
manera ilegal y realizada en abril de ese mismo año, en la que el
primero narraba al segundo los términos de una reunión con
representantes de pueblos indígenas.
En esa ocasión, entre carcajadas, Córdova comentaba: “Había uno, no
mames, no te voy a mentir, te voy a decir cómo hablaba este cabrón: ‘Yo
jefe, gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir aquí o
diputados, para nosotros, yo no permitir tus elecciones’. No sé si sea
cierto que hable así ese cabrón, pero no mames. O vio mucho Llanero Solitario, con eso de Toro, cabrón, cabrón, no mames, sólo le faltó decir ‘yo gran jefe Toro Sentado, líder gran nación Chichimeca’, no mames, no mames, está de pánico cabrón”.
En otra parte de la plática, Córdova dice a quien oficialmente habrá
de seguir seis años en el cargo de secretario ejecutivo: “‘Habría que
escribir crónicas marcianas del INE. Está de pánico, o acabamos muy
divertidos o acabamos en el siquiatra de aquí, cabrón”. Por lo pronto,
es probable que este movimiento de pieza en el tablero del INE lleve a
Palacio Nacional y a la mayoría morenista en las cámaras a aguantar las
semanas que faltan para la designación de los cuatro nuevos consejeros
y, ya con ellos instalados, impulsar una modificación sustancial de la
correlación de fuerzas en el citado INE, con propuestas de cambios
estructurales y operativos que podrían llevar a la remoción del propio
Córdova de la presidencia del instituto, aunque continuaría como
consejero electoral, con su compañero de andanzas, Jacobo Molina, en la
estratégica secretaría ejecutiva, si no es que en el cuarto de guerra
política del morenismo-obradorismo encuentran alguna fórmula para
deshacerse políticamente del producto de este madruguete lorencista.
¡Hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastilleroFacebook: Julio Astillero
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