Enfrentaron a la policía militar. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).– Un grupo de
manifestantes entre los que había una veintena de padres de los 43
desaparecidos de Ayotzinapa entraron al 27 Batallón de infantería de
Iguala, Guerrero porque están seguros de que el Ejército mexicano los
secuestró y porque el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, les canceló una cita que tendrían hoy en el Distrito Federal.
El saldo: nueve padres lesionados y mucha indignación, dicen papás de los jóvenes desaparecidos en Iguala.
Por la tarde-noche de este día, Celso Gaspar Tecoapa, padre de uno de
los 43, sufrió un infarto, de acuerdo con información que fue
proporcionada a SinEmbargo por ellos mismos. Mario
César González, padre de César Manuel González, dijo que el padre de
Emiliano Alan Gaspar de la Cruz sufrió un infarto y que se encuentra en
un hospital privado de Tixtla, luego de que médicos del Gobierno federal
que llegaron hoy a la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos “se negaron a
atenderlo”.
“Ahorita le están poniendo oxígeno, lo
tienen adentro, no sabemos cómo está. Pero sí es uno de los papás
golpeados”, afirmó Mario César González a las 8 de la noche. Los médicos, dijo, llegaron después del enfrentamiento en Iguala para revisar a los heridos.
“Somos nueve los lesionados: yo con fractura de nariz, hay
descalabrados, a uno casi le sacan el ojo y otro tiene un brazo
quebrado; se lo quebraron con el escudo, porque nos echaron a los
antimotines”, narró González.